- El tribunal destaca en la sentencia la "saña, crueldad y falta de humanidad" del agresor al cometer el crimen
OVIEDO, 13 Jul. (OTR/PRESS) -
La Audiencia Provincial condenó hoy a Paolo Eduardo González a 25 años de cárcel por el asesinato de la joven ovetense Elena Hevia, en 2005, tras producirle numerosos cortes y puñaladas por todo el cuerpo. Además, el acusado deberá indemnizar a los padres de la víctima con el pago de 200.000 euros. En la sentencia, el tribunal ha destacado la "saña, crueldad y falta de humanidad" del agresor mientras cometía el crimen. Tras conocer el veredicto del Tribunal, el joven anunció que recurrirá la sentencia.
La pena impuesta por el juez es la más alta para este tipo de delitos y coincide con la que pedía la fiscalía. De esta forma, el juez considera la autoría del crimen por parte del joven tinerfeño "clara e indubitada". El tribunal hace constar en la resolución judicial "la brutalidad del acusado al cometer el delito a la par que su salvajismo y la ausencia de los mínimos resortes de humanidad", pues el cuerpo sin vida de la joven fue hallado en el domicilio de su ex novio sobre la cama del dormitorio principal con numerosos cortes y puñaladas por todo el cuerpo. Según la autopsia la lesión que le provocó la muerte fue un último "gran" corte en el cuello.
Asimismo, se considera que "la saña y crueldad" con la que cometió el crimen el acusado, "recreándose en el dolor y sufrimiento de la fallecida", revelan "un plus de culpabilidad que debe reflejarse a su vez en una mayor fijación de la responsabilidad y en consecuencia en la pena impuesta hasta el máximo legal permitido".
En la sentencia, también se recoge los testimonios de expertos en los que se hace constar que al joven no se le detectó "trastorno psíquico ni alteraciones de la personalidad".
LOS HECHOS
Durante el desarrollo del juicio Paolo Eduardo González se declaró en todo momento inocente y afirmó que la noche de los hechos se encontró al llegar a casa a la persona que que más quería, Elena Hevia, "salvajemente degollada". En su derecho a la última palabra, el acusado pidió al jurado "justicia" y les rogó a la policía que detuviese al culpable que le arrebató "su amor".
Los hechos sucedieron en el quinto piso del número 3 de la calle Alonso Quintanilla de Oviedo a última hora de la tarde del 22 de agosto de 2005. Ese día, Elena Hevia, de 27 años, acudió a casa de su entonces novio para confirmarle la ruptura de la relación sentimental que mantenían desde hacía cuatro meses y para darle un regalo de cumpleaños.
La Policía recibió a las 23.45 horas de ese mismo día una llamada alertándole de que en la citada dirección se hallaba un cuerpo sin vida. Poco después, la patrulla que se dirigía la lugar recibió una segunda llamada en la que la madre de la víctima requería la presencia de los agentes en una calle próxima a la vivienda del acusado porque estaba teniendo "problemas con el novio de su hija".
RECURRIRÁ LA SENTENCIA
Tras la sentencia, el abogado del acusado, Alejandro Riera, anunció que recurrirá la decisión ante la Audiencia Provincial. Riera dijo no haber leído aún la sentencia, ni haberle comunicado la resolución a su cliente, aunque aseguró a priori "discrepar con el fallo". "Estoy en desacuerdo y por ello presentaremos un recurso aunque entiendo que será complejo", adelantó el abogado.
En cambio, Victoria Carbajal, la abogada de la familia de Elena Hevia, mostró hoy su "satisfacción" por la condena impuesta al acusado. "Es lo que pedíamos y estamos totalmente de acuerdo con la pena que además es el máximo que se contempla para estos casos", dijo Carbajal.