- El imputado se declara inocente y la acusación pide 25 años de cárcel por cada asesinato
BARCELONA, 20 Oct. (OTR/PRESS) -
La doctora que examinó la salud mental del mosso d'Esquadra acusado de asesinar a su esposa y a su suegra en Lliçà de Vall (Barcelona), aseguró hoy que el procesado no presenta ningún "trastorno enajenante" y que es plenamente consciente de sus actos. La acusación particular, ejercida por la familia de las víctimas, piden dos condenas de 25 años de cárcel para el agente de la Policía autonómica José Luis R.B., la pena máxima prevista por la ley para el supuesto de asesinato. Durante su declaración, el procesado proclamó su inocencia ante el tribunal popular que lo juzga, por lo que su abogado defensor reclama su absolución.
Durante la quinta sesión del juicio, celebrada hoy, la doctora que examinó la salud mental del acusado explicó que José Luis R.B. "no presentaba ningún trastorno enajenante ni de ninguna índole psicopatológica" en el momento de los hechos y que no sufría "ninguna alteración mental que hubiera podido mermar sus funciones de conocimiento y voluntad respecto a los hechos que se le imputan".
El informe pericial determina que el mosso tampoco padecía ninguna anomalía en el carácter, pese a que los agentes que le interrogaron, primero como testigo y luego como detenido, señalaron durante su declaración que se mostraba "muy frío" y que su actitud era "muy anormal para una persona a la que le han matado a su mujer y a su suegra". La doctora también explicó que del examen psiquiátrico no se desprende que el procesado tenga una especial predisposición a la violencia y señaló que no se detectó que mintiese cuando respondió los test.
HERIDAS EN LAS MANOS
En cuanto a las heridas que el procesado presentaba en su mano derecha el día en que se cometieron los asesinatos, los peritos afirmaron que se las hizo con una superficie cortante, aunque la prueba no resultó concluyente en este sentido porque no descartaron ninguna posibilidad. A su entender, es factible que el procesado se lesionara al romper de un puñetazo, en un ataque de rabia, los cristales de una de las puertas de la vivienda, como él mantiene.
Durante la sesión de hoy también declararon los peritos de la defensa, que mantuvieron que el crimen fue cometido por dos personas, una diestra y otra zurda, basándose en la descripción de las heridas que hicieron las forenses encargadas de la autopsia. Los peritos respaldaron así la tesis de la defensa, que mantiene que las víctimas fueron asesinadas por dos agresores desconocidos. Esta hipótesis, no obstante, entra en contradicción con lo que ayer declararon las forenses, que consideran que el crimen fue cometido por un único agresor, ya que, dicen, sólo dos personas que actuasen "calcadamente" y con el mismo tipo de arma podrían haber herido a las víctimas de forma tan "idéntica" y con "la misma direccionalidad".