- Se registra una ligera moderación del consumo y un aumento de la productividad
- El empleo aumentó un 3,1% con la creación de 550.100 puestos de trabajo a tiempo completo
MADRID, 21 Feb. (OTR/PRESS) -
La economía española alcanzó un crecimiento del 3,9% en el conjunto de 2006, cuatro décimas más que en 2005 y la tasa más alta desde 2000, cuando el PIB creció un 5%. Así, el diferencial de crecimiento con la zona euro se sitúa en 1,2 puntos porcentuales. Según los datos de Contabilidad Nacional publicados por el INE, el empleo creció el 3,1% el pasado año, lo que equivale a la creación de 550.000 puestos de trabajo a tiempo completo gracias a un crecimiento económico más equilibrad, con una menor aportación negativa del sector exterior. El Gobierno asegura que el dato es "excelente" y afirma que la previsión de crecimiento para este año situada en el 3,4% es susceptible de ser revisada al alza.
En el cuarto trimestre del año la economía española creció un 4%, dos décimas por encima del tercer trimestre. En términos intertrimestrales, el PIB registró un crecimiento del 1,2%, tres décimas más que en el trimestre anterior. El INE indica que el repunte de la economía en el cuarto trimestre se debió a una aportación menos negativa del sector exterior (-0,9%, frente al -1% del trimestre precedente) y a un crecimiento de la demanda nacional, que repuntó al 4,9%, una décima más.
El INE asegura que el crecimiento de la senda acelerada del PIB prolongado en los últimos tres años ha permitido a España registrar un crecimiento "netamente más elevado" que el de las principales economías de la Unión Europea en el cuarto trimestre. Así, con la excepción de Alemania, cuyo PIB creció a un ritmo del 3,7%, tanto Francia, como Italia, Holanda y Reino Unido lo hacen por debajo del 3%.
El importante crecimiento alcanzado en los últimos meses del año ha permitido que en el conjunto de 2006, la economía española creciera un 3,9% situándose una décima por encima de las previsiones del Gobierno. Este aumento también es superior al mostrado por las economías de los países de la UE que, según los datos de Eurostat, experimentaron un aumento del 2,9%, lo que implica una mayor convergencia real entre la economía española y las restantes de la UE.
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, asegura que los datos económicos de 2006 son "excelentes" sobre todo teniendo en cuenta que se corrige el desequilibrio procedente del sector exterior y se mejora la productividad. "Confiamos en que la política económica aplicada por el Gobierno en los últimos tres años vaya poco a poco dando sus frutos", reiteró Vegara, tras recordar que esta política económica se basa en la defensa del superávit y en la mejora de la inversión en I+D+i, en infraestructuras y en educación.
De cara a 2007 las previsiones son que el crecimiento se mantenga en la misma línea y teniendo en cuenta las revisiones al alza de la Comisión Europea no es de extrañar que la tasa de crecimiento estimada por el Ejecutivo español (3,4%) sea revisada al alza a mediados de año.
MENOS CONTRIBUCION NEGATIVA DEL EXTERIOR
El pasado año se apreció una ruptura con respecto a los tres años anteriores en lo que se refiere a la demanda nacional y externa. Así, la aportación de la demanda nacional se ha rebajado tres décimas hasta alcanzar el 4,9% debido a la moderación del gasto en consumo final y de la formación bruta de capital fijo. Además, la demanda externa redujo con siete décimas su contribución negativa al PIB alcanzando 1 punto en 2006, como consecuencia de la aceleración más intensa de la actividad exportadora que de la importadora.
Así, aunque el gasto en consumo final se mantiene en unas tasas de crecimiento elevadas, este se desaceleró cuatro décimas en 2006. A este comportamiento contribuyeron los tres sectores institucionales: los hogares (del 4,2% al 3,7%), las instituciones sin fines de lucro (del 5,9% al 5%) y las administraciones públicas (del 4,8% al 4,4%).Se moderó el crecimiento especialmente en lo que se refiere a bienes duraderos (las ventas de automóviles decrecieron un 0,9% frente al incremento del 1,2% en 2005).
Por lo que se refiere a la formación bruta de capital fijo ésta se desaceleró el año pasado siete décimas respecto al año anterior, hasta registrar un crecimiento del 6,3%, aunque esta pauta no fue compartida por todos los componentes de esta variable. Así, la inversión en bienes de equipo aceleró su ritmo de crecimiento hasta el 9,7%, siete décimas más que en 2005.
En la misma línea, la inversión en construcción repuntó una décima en 2006, hasta el 6%, tasa que se mantuvo más o menos estable en los cuatro trimestres del año. La obra en edificación residencial y en infraestructuras continuaron siendo los motores de la actividad constructora, apreciándose un leve empeoramiento en el comportamiento de la edificación durante el último trimestre del año.
AUMENTA LA EXPORTACION
En lo referido a demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 6,2%, frente al 1,5% del año anterior. Así, las exportaciones de bienes aceleraron su crecimiento hasta el 5,6% después del estancamiento en 2005, mientras que las de servicios también aceleraron su impulso, pero a un menor ritmo, pasando del 4,5% en 2005 al 7,5% en 2006.
Por su parte, las importaciones de bienes y servicios se aceleraron hasta el 8,4% en 2006, 1,4 puntos más que en el año precedente. Desde la perspectiva interanual, se observó un mayor impulso durante el primer y cuarto trimestre y una ligera moderación durante los trimestres intermedios.
A pesar de la menor aportación negativa del sector exterior al PIB, la economía nacional ha empeorado su situación financiera frente al resto del mundo como consecuencia del comportamiento más desfavorable de la balanza de rentas y transferencias corrientes y de capital. Así, la necesidad de financiación de la economía nacional superó los 76.000 millones de euros, el 7,8% del PIB, frente a los 59.000 millones en 2005, el 6,5% del PIB.
MÁS DE MEDIO MILLÓN DE EMPLEOS.
En materia de empleo, el año pasado el número de puestos de trabajo a tiempo completo aumentó un 3,1%, tasa similar a la de 2005, lo que supuso la creación neta de más de 550.000 empleos. El aumento de los asalariados fue del 3,2%, dos décimas menos que el del año anterior.
Por ramas de actividad, destaca la intensidad del crecimiento en la construcción (7,5% frente a 7% en 2005). En los servicios de mercado, la tasa de variación se aceleró más de tres décimas, hasta el 4,1%, y en las de no mercado se produjo una desaceleración de un punto, hasta el 1,8%. En la industria manufacturera, el empleo se estabilizó respecto a 2005.
Como consecuencia del crecimiento de la actividad y del empleo, la productividad aparente del factor trabajo de la economía aumentó a un ritmo del 0,8%, cuatro décimas más que en el año precedente. En el cuarto trimestre, la productividad repuntó hasta el 1%.
La remuneración de los asalariados aceleró su tasa de crecimiento hasta el 6,8%, siete décimas más que en 2005. El coste laboral por unidad de producto, por su parte, se aceleró en 2006 hasta el 2,7%, cinco décimas más.