- La oposición apuesta por la unidad frente al presidente
ISLAMABAD, 13 Nov. (OTR/PRESS) -
La oposición paquistaní mantiene su oposición total al general Pervez Musharraf y apuesta por la unidad entre disidentes. Así lo expresaron los anteriores primeros ministros Nawaz Sharif y Benazir Bhutto, ésta última desde su arresto domiciliario. Bhutto reclamó hoy de nuevo la finalización del estado de excepción y la dimisión de Musharraf como Jefe de Estado y mandatario del Ejército. "El tiempo para el dictador ha terminado", advirtió.
La líder opositora seguía hoy bajo arresto domiciliario, situación a la que algunos partidarios respondieron disparando contra dos comisarías de Policía en un barrio de Karachi y rodeando la vivienda como muestra simbólica de apoyo. Pese a encontrarse detenida y no haber iniciado la marcha de protesta de 300 kilómetros que pretendía hasta Islamabad, incluso desde su confinamiento Bhutto mantuvo su posición y la expresó en numerosas entrevistas a los medios de comunicación. En este sentido, barricadas policiales en las calles en el marco de una operación de seguridad masiva impidieron cualquier intento de los simpatizantes opositores de iniciar la caravana.
En todas sus declaraciones, la dirigente reclamó la dimisión de Musharraf y la cancelación del decreto de estado de excepción. Así, respondió con un contundente "no" ante una hipotética alianza de su partido, el Partido Popular de Pakistán, con la formación presidencial tras las próximas elecciones, a las que Bhutto calificó de "espectáculo orquestado" pese a la promesa de Musharraf de mantenerlas en fecha. "Ahora hemos llegado a la conclusión de que incluso si conseguimos el poder, será una demostración de poder y no poder sustantivo", lamentó a este respecto.
Una vez fuera de su encierro, Bhutto confía en desmarcarse por completo de una alianza con Musharraf y, en cambio, apostar por un encuentro con otros dirigentes de la oposición, incluido el ex primer ministro exiliado Nawaz Sharif. A su juicio, ambos apuestan por "restaurar la democracia", supuesto saludado inmediatamente por Sharif. Para el dirigente, residente forzado de Arabia Saudí, estas intenciones suponen "un paso adelante para conseguir los objetivos de la oposición".
RIESGO NUCLEAR
En una entrevista telefónica a 'Sky News' recogida por Otr/press, Bhutto subrayó que "el tiempo del dictador ha terminado" y "es hora de caminar hacia la democracia". "La situación en el país sólo pueden agravarse si se queda", explicó, en referencia de que se trata de un país en posesión de armamento nuclear y la presencia del Ejército está demasiada entendida. A su juicio, "es terrible que la Policía, que debería dedicarse a descubrir dónde está escondido Osama Bin Laden esté centrando su atención en mis partidarios".
A la 'CNN', Bhutto señaló que había intentado trazar desde un primer momento un "mapa hacia la democracia" conjuntamente con Musharraf. Sin embargo, la suspensión de las garantías constitucionales dio al traste con cualquier atisbo de confianza a este respecto, especialmente porque ahora "hay un déficit de confianza".
En referencia a una posible deportación de Bhutto ordenada por Musharraf, la líder del PPP afirmó que "pertenece" a Pakistán y que, como tal, no puede ser "desterrada". "Preferiría vivir en una celda paquistaní a ser forzada a abandonar", indicó la ex primera ministra, de la que se dice que también podría ser trasladada a otro punto del país en avión. No obstante, las autoridades paquistaníes mantienen la alerta de riesgo de atentado contra Bhutto, que ya sobrevivió a un ataque suicida que provocó 145 muertos cuando apenas había pisado el país después de regresar de su exilio.