Actualizado 08/11/2007 18:37

Crónica Pakistán.- Musharraf convocará elecciones legislativas en Pakistán antes del 15 de febrero

- El anuncio llegó después de una conversación telefónica con Bush

ISLAMABAD/WASHINGTON, 8 Nov. (OTR/PRESS) -

"Debemos celebrar las elecciones antes del 15 de febrero de 2008". Así lo anunció hoy el presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf, que pone fin a las especulaciones sobre un hipotético retraso de los comicios legislativos provocado por el estado de excepción decretado el sábado. Precisamente el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, habló con Musharraf previamente a este anuncio para instarle a celebrar cuanto antes estas elecciones y cesar en el cargo como jefe del Ejército.

La fecha final para estos comicios dependerá, al parecer, de la coordinación entre las distintos parlamentos, tal y como destacó hoy Musharraf a los medios oficiales. "Estamos buscando una fecha en la que podamos disolver todas las simultáneamente para celebrar elecciones para la asamblea nacional y las cuatro provinciales", aseguró en declaraciones recogidas por 'Al Jazeera' recogidas por Otr/press. El presidente paquistaní puso fin así a las cábalas respecto a la celebración de unos comicios inicialmente previstos para enero y cuya convocatoria estaba en el aire después de que se decretase el sábado el estado de excepción.

Considerando la premisa expresada por Musharraf, el propio presidente indicó que las elecciones deberían celebrarse "antes del 15 de febrero de 2008". "He estado diciendo durante los últimos meses que las elecciones se celebrarían conforme al programa", por lo que "no hay duda" de que tendrán lugar "lo antes posible", subrayó después de participar en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, reiterando sus intenciones de cumplir el "compromiso" contraído.

La reciente decisión presidencial se adoptó, o al menos se comunicó públicamente, después de que Musharraf mantuviese una conversación con Bush de 20 minutos, en la que el presidente estadounidense expresó de su boca las discrepancias anteriormente expuestas por el tradicional aliado de Pakistán. El mensaje transmitido, según Bush, fue "muy sencillo, muy fácil de entender". "Estados Unidos quiere que celebre unas elecciones, como estaba previsto, y que te quites el uniforme", expresó en rueda de prensa.

Y es que una de las principales críticas a las que está haciendo frente el dirigente paquistaní, y que mantiene en tela de juicio su reelección como presidente, es la compatibilidad de jefe del Estado con el de máximo mandatario del Ejército. Pese a que antes de que el Congreso le otorgase de nuevo la confianza Musharraf ya anunció su intención de colgar el uniforme, el Tribunal Supremo estudiaba, al menos hasta el reciente decreto, la legitimidad de que este abandono no se produjese anteriormente a la votación.

Desde Washington, el anuncio de Musharraf fue aplaudido, tal y como señaló la secretaria de Comunicación estadounidense, Dana Perino. "Pensamos que es es bueno que el presidente Musharraf clarifique la fecha de elecciones para los paquistaníes", afirmó en un comunicado.

DETENCIONES DE OPOSITORES

Entretanto, y pese a unas promesas que desde el partido en el poder, Liga Musulmana-Q, dan esperanzas en relación a reformas democráticas, lo cierto es que el estado de excepción sigue vigente y por el momento nadie se atreve a dar una fecha fija para su fin, si bien el miércoles se afirmó que éste no duraría más de tres semanas. Hoy, el Fiscal General, Malik Mohammed Qayyum, elevó esta estimación a "uno o dos meses". "Depende de cómo mejore la ley y la situación", afirmó.

Este decreto de Musharraf, inicialmente dirigido contra la cada vez mayor presencia del islamismo radical en Pakistán, está terminando por afectar de forma frontal a la oposición, como lo demuestran los 800 miembros del Partido Popular de Pakistán detenidos en la noche del miércoles al jueves, según fuentes de la formación liderada por la ex ministra Benazir Bhutto.

La líder opositora había llamado personalmente a la participación masiva en una marcha contraria al presidente en la ciudad de Rawalpindi para mañana. Alrededor de 20 policías se apostaban hoy en los exteriores del parque en la que estaba prevista esta protesta, bajo el argumento de las amenazas terroristas. Según el jefe policial, Saud Aziz, existen "informes del servicio de inteligencia que confirman que suicidas habían entrado en Rawalpindi". "La situación es muy seria", reiteró.

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