- Las primeras investigaciones apuntan a que el joven 'kamikaze' conducía bajo los efectos del alcohol o sustancia estupefaciente
MADRID, 17 Sep. (OTR/PRESS) -
Trágico accidente en la autopista M-50 de Madrid después de que J.P.G, un conductor que circulaba en sentido contrario, colisionara con otro vehículo en el que viajaban tres jóvenes de entre 22 y 20 años, de origen marroquí, y que fallecieron en el acto. Al parecer, el piloto 'kamikaze', un ecuatoriano de 26 años y que ha resultado herido grave, llevaba al menos seis kilómetros conduciendo por el carril equivocado. Sin embargo las primeras investigaciones apuntan a que no huno "intencionalidad", sino que el joven iba bajo los efectos del alcohol o de alguna sustancia estupefaciente.
El suceso tuvo lugar a última jora del domingo, cuando el Hyundai Coupé que circulaba en sentido contrario impactó contra un Seat Córdoba, vehículo en el que viajaban las tres víctimas. Se trata de dos chicos de 22 años y una mujer de 20, todos ellos de nacionalidad marroquí y que, tras el golpe, quedaron atrapados en el interior del coche. Al llegar los servicios de emergencia no pudieron hacer nada más que certificar la muerte de los jóvenes.
También el conductor 'kamikaze' quedó atrapado entre el amasijo de hierros en que se convirtió su vehículo y tuvo que ser rescatado por los Bomberos de la Comunidad de Madrid. Su rescate presentó muchas dificultades dado el estado en el que quedó el vehículo, pero finalmente el joven ecuatoriano de 26 años fue rescatado y trasladado al Hopital de Getafe (Madrid), donde ingresó con traumatismo craneoencefálico, traumatismo torácico y una fractura en el fémur. Su pronósticos es grave.
SEIS KILÓMETOS EN SENTIDO CONTRARIO
Según las primeras investigaciones sobre las causas de este siniestro, J.P.G, llevaba conduciendo en dirección contraria, al menos, durante seis kilómetros hasta que se produjo el choque. Sin embargo, en un principio la Guardia Civil no aprecia "intencionalidad" en la conducción temeraria. Así, se barajan las hipótesis de que circulara por el carril equivocado por despiste o por estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes. Según la Guardia Civil, posiblemente ninguno de los dos conductores pudo anticiparse al impacto, ya que no hay marcas en el asfalto de neumáticos, por lo que el choque tuvo que ser muy fuerte.
Por ello, el juez encargado de la causa, ha ordenado un análisis de sangre con el fin de comprobar el estado en el que se encontraba el conductor en el momento del accidente.