Crónica Terrorismo.- El 'comando Dixan' manipuló un móvil para activar explosivos de modo similar a los del 11-M

- Uno de los celulares presentaba dos orificios que podría servir para la salida de cables conectados a un detonador

MADRID, 31 Oct. (OTR/PRESS) -

Un miembro de los TEDAX que participa en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra seis presuntos integrantes de la célula salafista desarticulada en Barcelona en enero de 2003, el 'comando Dixan', declaró hoy ante el tribunal que se detectó una "clara" manipulación de uno de los telefónos móviles que se les incautó. Al parecer, el celular presentaba dos orificios en la parte trasera superior, que podrían servir para la salida de cables conectados a un detonador, con lo que un artefacto explosivo podría ser activado mediante una simple llamada al móvil desde cualquier parte del mundo. Esta misma técnica fue la utilizada en los atentados del 11-M, por Al Qaeda en los de Bali de 2002 y en dos ocasiones por ETA.

Ante esta declaración, el fiscal Pedro Rubira intentó interrogar al policía sobre la similitud del sistema de radiocontrol empleado en los atentados del 11-M, pero el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, le interrumpió, al considerar que no se pueden hacer "semejanzas" ni "referencias" a un sumario que no se ha juzgado. El fiscal afirma en su escrito de calificación que el sistema empleado en el teléfono incautado al 'Comando Dixan' es el mismo que "ha sido utilizado en el ataque terrorista efectuado el día 11 de marzo de 2004 en la estación ferroviaria de Atocha", en Madrid.

Además, el agente explicó que esta misma técnica fue utilizada en el atentado cometido por Al Qaeda en 2002 en Bali y que, también la banda terrorista ETA ha utilizado los móviles como temporizadores en dos ocasiones, una de ellas en el atentado frustrado contra los líderes del PP en el cementerio de la localidad guipuzcoana de Zarauz. Por otro lado, uno de los agentes que analizó la documentación incautada apuntó que parte de ésta había sido manipulada respecto a la original.

En concreto, dijo que había "evidentes cambios de fotografías" en algunos de los pasaportes y que muchos documentos eran reproducciones, como los relativos a varios permisos argelinos de conducir. Otro perito que realizó un informe sobre el contenido de los ordenadores manifestó que había abundante documentación escaneada, como un sello con caracteres árabes y cartillas militares con inscripciones en árabe. A preguntas de la defensa, el agente reconoció que no tenía conocimientos ni de francés ni de árabe.

LAS SUSTANCIAS QUÍMICAS

En cuanto a las sustancias químicas halladas en los domicilios de los detenidos, el agente precisó que "en sí mismas" no constituyen artefactos explosivos, pero que sí "pueden ser utilizadas para su confección". Un informe del laboratorio químico del FBI sostiene que estos materiales podrían servir para la fabricación de 'napalm casero', una sustancia utilizada en Vietnan. En dicho informe, "determinó que si el líquido inflamable, derivado del petróleo, hallado en el bidón que tenía las palabras 'Finish kare'" se mezcla con lo hallado en una botella -con agua y sustancias orgánicas, sobre todo estireno- el resultado es un producto conocido como 'napalm casero'".

Sin embargo, en el juicio, que se reanudará el 30 de noviembre, declaró también un profesor de Química de la Universidad de Girona, perito designado por la defensa, que ha realizado un informe paralelo al del FBI sobre la composición de los líquidos químicos. Este experto insistió en que "no había sustancias para dar consistencia al napalm casero", ya que no había combustible ni poliestinero.

El químico señaló que los líquidos encontrados pueden ser "compatibles" para utilizarlos para limpiar piscinas, tal y como aseguraron ayer los procesados, quienes trabajan en una empresa de fabricación y limpieza de piscinas. En concreto, dijo que los productos de la empresa estadounidense 'Finish kare' se utilizan para sellar pequeñas grietas y como disolventes de pinturas. Finalmente, criticó la ausencia en los informes del FBI y del laboratorio químico de la Policía Científica de Barcelona un análisis cuantitativo de las cantidades intervenidas, puesto que las propiedades y la peligrosidad de las sustancias químicas disminuyen a medida que se disuelven.