MADRID 16 Feb. (OTR/PRESS- M.Martorell) -
El mercado musical español, dominado fundamentalmente por el pop -ya sea en su vertiente rock o melódica- pone a prueba a partir del próximo martes a cinco jóvenes que no superan la veintena. Melocos es una de esas nuevas apuestas de las discográficas por poner en la calle a grupos recién nacidos y que hacen de unas letras diáfanas y unos ritmos pegadizos su bandera. Este quinteto de El Puerto de Santa María (Cádiz) llega dispuesto a revelarnos parte de sí mismo a través de las canciones de su disco debut, 'Melocos', que sale a la venta el próximo 20 de febrero.
La historia de Melocos resume el proceso de gestación de cualquier banda de pop en España de los últimos 20 años. Cuatro amigos del instituto se juntan y empiezan a tocar como hobby, hasta que llegan a la universidad y deciden buscar a un bajista para convertir la afición en algo un poco más serio. A partir de ahí, muchas horas de ensayo, muchos pequeños escenarios y algunas primitivas maquetas que, poco a poco, dieron forma al proyecto que acababa de nacer, Melocos.
Jaime Terrón (voz) Gonzalo Alcina (guitarra) Andrés Ortiz (batería) Manuel Jurado (guitarra) y Antonio Suárez (bajo) se trasladaron entonces desde El Puerto de Santa María (Cádiz) donde empezaron, a Madrid, donde se fraguó su primer disco. Para este proceso se unió a ellos el productor Alejo Stivel, uno de esos fabricadores de éxitos que ha cosechado discos de oro con grupos como M-Clan, La Oreja de Van Gohg, Los Caños o Rosa, de Operación Triunfo.
El resultado de la alianza es 'Melocos' el disco debut de ese quinteto de veinteañeros que sale a la venta el próximo 20 de febrero y que conforman 11 temas de pop sin complejos. 'Cada golpe' es el primer single del álbum y trata "de las cosas que no se llegan a decir, de lo que no termina y se queda en el camino, de las cartas que no se responden", explica su compositor, el guitarra Gonzalo Alcina en declaraciones en su página web recogidas por OTR/Press.
El propio Alcina explica la filosofía que mueve los temas de Melocos: "son canciones de un momento, de algo que le ha pasado a alguien. Casi canciones de cantautor tocadas por un grupo que hace un pop-pop de libro y que se mueve todo lo que puede". Melodías sencillas y pegadizas se unen a unas letras diáfanas en las que los componentes de Melocos cuentan parte de sí mismos, quizá por ello dedican este primer disco "a los que siguen regalándonos momentos que se convierten en canciones".
MÚSICA SIN CLICHES
En otro plano completamente distinto se mueve otra de las novedades de la próxima semana, Kasabian, una banda británica que lanza el 20 de febrero su segundo disco 'Empire'. Su estilo ecléctico ha atrapado a Noel Gallagher, de quien fueron teloneros durante su gira por Estados Unidos en Noviembre de 2005, o a Bobby Gillespie, de Primal Scream, o, se rumorea, que incluso al propio Arnold Schwarznegger. El cuarteto de Reino Unido presentará su disco en España con dos conciertos el 3 de marzo en la Sala la Riviera de Madrid y el 4 del mismo mes en la Razzmatazz de Barcelona.
Kasabian toma su nombre de Linda Kasabian, la joven de la que el asesino Charles Manson se sirvió para huir de una de sus matanzas, y de la acepción de la palabra en armenio: 'carnicero'. Su música es una suerte de Torre de Babel de estilos que tocan todos los palos, desde el britpop, pasando por el rock, la electrónica o el beat dance. "Es como Marc Bolan -cantante de T.Rex- fumando crack con Dr.Who -célebre serie de ciencia-ficción británica", explica la banda sobre su peculiar estilo.
"Antes de comenzar la grabación ya tenían casi todo pensado", señala Jim Abiss, coproductor de 'Empire' y que ya ha colaborado con otras bandas de la talla de Placebo. El segundo disco de Kasabian se esperaba con expectación y ha supuesto todo un reto para la banda británica, que en medio del proceso de grabación vio como se iba una de las 'alma matter' del grupo, Christopher Karloff "por diferencias creativas y artísticas". El álbum se compone de once temas con forma de laberinto y que el cuarteto define como música "de la gente para la gente".