Actualizado 09/12/2008 20:38

Crónica Zimbabwe.- EE.UU. y la Unión Europea instan a Mugabe a dimitir por la emergencia que atraviesa Zimbabwe

- Hasta 60.000 personas podrían enfermar en el país de cólera si se descontrola la epidemia

HARARE, 9 Dic. (OTR/PRESS) -

El presidente saliente de los Estados Unidos, George W. Bush, declaró hoy que Robert Mugabe debería dimitir como presidente de Zimbabwe, debido a la situación del país, que sufre escasez de alimentos, una plaga de cólera e hiperinflación. A esta petición se ha sumado la Unión Europea, que por medio de su Alto Representante para la Política Exterior, Javier Solana, ha expresado su deseo de que la presión política fuerce a Mugabe a dimitir. Por otro lado, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que, en el peor de los casos, más de 60.000 personas podrían infectarse de cólera en Zimbabwe si la epidemia se descontrola.

"Es hora de que Robert Mugabe se vaya", afirmó Bush. Además, instó "a los demás países de la región" a intensificar y unirse "al creciente coro de voces que pide que se ponga fin a la tiranía de Mugabe", según informaciones de la CNN recogidas por otr/press. La Administración Bush ha sido muy critica durante mucho tiempo con Mugabe y su Gobierno, cuyo país se enfrenta a una gran escasez de alimentos, a un brote de cólera, y a la hiperinflación, que según muchos analistas está provocada directamente por la gestión del presidente, que dirige el país desde que lograse su independencia en 1980.

De igual manera se ha expresado la Unión Europea, cuyo Alto Representante para la Política Exterior pidió un aumento de la presión política sobre Zimbabwe para forzar la dimisión de Mugabe. Solana explicó que la salida del dirigente permitiría al país "avanzar", pero que era difícil tomar más medidas que las ya aplicadas, como el embargo del comercio de armas o la prohibición a Mugabe y otros altos cargos de salir al extranjero.

Por su parte, el primer ministro de Kenia, Raila Odinga, instó a las tropas a desalojar a Mugabe por la fuerza si es necesario, y dijo que la comunidad internacional debe responder a la llamada "del pueblo africano", ayudando a poner fin al reinado de "asesinos como Robert Mugabe en Zimbabwe". Otros que instaron a Mugabe a dimitir fueron la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, el primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente francés, Nicolás Sarkozy.

SITUACIÓN CRÍTICA

Por otro lado, el Gobierno chino declaró su "preocupación" por la situación en Zimbabwe, y manifestó que está planteándose ofrecer ayuda humanitaria al país africano. "China, junto con la mayoría de la comunidad internacional, expresa su inquietud con el actual deterioro de la situación económica y política en Zimbabwe", indicó Liu Jianchao, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino. "Para ayudar al pueblo de Zimbabwe, China está considerando de forma activa suministrar ayuda económica, alimentos incluidos", agregó Liu. Los alimentos, según especificó, consistirían básicamente en cereales.

No obstante, el portavoz insistió en que el "diálogo" con el régimen sigue siendo "la única solución correcta al problema", e insistió en la política de no injerencia adoptada por Pekín en el extranjero. "Quién es el líder de Zimbabwe, y cómo hay que resolver los problemas políticos a los que ahora hacen frente son asuntos internos de Zimbabwe en los que China no va a interferir", aseguró. China es uno de los países con relaciones más estrechas con el régimen de Mugabe, al que ha llegado a suministrar ayuda económica y armas.

La situación en Zimbabwe es extrema, y la OMS asegura que más de 60.000 personas podrían llegar a enfermar. "La evaluación del grupo sanitario en el peor de los escenarios posibles alcanza los 60.000 casos", declaró la portavoz de la OMS, Fadela Chaib, en una rueda de prensa en Ginebra. La cifra de muertes actual por esta enfermedad en Zimbabwe permanece en 589 y 13.960 afectados, aunque la verdadera dimensión del brote mortal que comenzó el pasado mes de agosto no está clara, de acuerdo con esta agencia de la ONU.

Mientras, otra agencia de Naciones Unidas, el Programa Mundial de Alimentos (PAM), anunció que ha fracasado en su intento de recoger donativos para alimentar al medio millón de personas que se encuentran en necesidad de alimentos en este país. "Si la gente no consigue sus raciones completas, los números de malnutridos aumentarán, y más zimbabuenses se convertirán de esta forma en vulnerables y susceptibles a la enfermedad", declaró el portavoz del PAM para Sudáfrica, Richard Lee. "Esta situación supondrá que les será aún más difícil luchar contra el cólera", añadió.

De acuerdo con la OMS, las causas principales del actual brote de cólera son la falta de agua potable limpia e higiene, la debilidad de los servicios sanitarios y la huelga del personal de este sector, especialmente las enfermeras. El personal sanitario, que no puede retirar sus salarios de los bancos debido a la escasez grave de billetes, no puede permitirse viajar para trabajar, añade la OMS.

UNIÓN AFRICANA PIDE CALMA

Por su parte, la Unión Africana pidió que no se tomen medidas más estrictas que las ya establecidas. "Sólo el diálogo entre las distintas partes de Zimbabwe, con el apoyo de la Unión Africana y otros actores regionales, puede reestablecer la paz y la estabilidad en el país", afirmó el portavoz de la Unión Africana y Presidente de Tanzania, Jakaya Kikwete. "Hay una grave crisis humanitaria en Zimbabwe. Hay cólera. ¿Creen que se puede erradicar el cólera con armas de fuego?", remató Kikwete.

Por otro lado, el Gobierno de Mugabe acusó a Reino Unido y a Estados Unidos de organizar una "invasión" del país aprovechando la emergencia nacional declarada. Según el portavoz del presidente, George Charamba, no se sorprenderían si británicos y estadounidenses intentaran "preparar una misión" involucrando a la ONU. En declaraciones al diario estatal 'Herald' recogidas por otr/press, Charamba dijo que los países occidentales están planeando llevar a Zimbabwe ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas alegando que la epidemia de cólera y la escasez de alimentos ha incapacitado al Gobierno de Mugabe.

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