Fermín Bocos.- Cándido

MADRID 15 May. (OTR/PRESS) -

A estas horas y tras el último mitin de Pernando Barrena, portavoz de la ilegalizada Batasuna, el fiscal general del Estado debe estar acordándose de Baltasar Gracián, aquel sabio aragonés que recomendaba hablar como en los testamentos: cuanto menos palabras, menos pleitos.

Había dicho Cándido Conde-Pumpido que antes del 27 de mayo había tiempo para anular la candidatura de Acción Nacionalista Vasca si hubiera razones de peso para relacionar a este partido con Batasuna. Pues bien, ahí está la invitación de Barrena señalando a los suyos el camino de las urnas a través de la papeleta de ANV.

Así las cosas, el fiscal tiene dos caminos: hacer su trabajo e iniciar el proceso para anular lo que todos -menos Rodríguez Zapatero- vemos como el Caballo de Troya de Batasuna o mirar para otro lado haciendo como que no se ha enterado de la cosa. En el primer caso estaría cumpliendo con el deber, en el segundo estaría haciéndole un favor al Gobierno. Lo exacto sería hablar de un favor al presidente del Gobierno, porque no todos los ministros están de acuerdo con la ingenua estrategia que está siguiendo Zapatero en relación con la ETA.

Teniendo en cuenta que los gobiernos pasan, tengo para mi que quizá el ciudadano Cándido Conde-Pumpido esté reflexionando sobre otro aforismo de Gracián, aquel que asegura que todos los aciertos juntos no bastan para desmentir un solo error. Creo que en esta ocasión habría que descartar que Cándido juegue a ser cándido.

Fermín Bocos