Fermín Bocos.- La desmesura

MADRID 12 Abr. (OTR/PRESS) -

En períodos de bonanza económica y calma social, el agente político contaminante más corrosivo es la desmesura. Un ejemplo de desmesura sería lo dicho ayer por el jefe de la oposición al decir que George Bush y Tony Blair habían gestionado mejor que Rodríguez Zapatero las crisis provocadas por los atentados islamistas sufridos por los Estados Unidos (11-S), Gran Bretaña (7-J) y España(11-M).

Está claro que el señor Rajoy no ha viajado al Iraq que se desangra en algo peor que una guerra civil, ni tampoco ha tenido tiempo para dar una vuelta por Birmingham o por los barrios de la periferia londinense donde entre la comunidad de origen pakistaní parece que no se aprecian excesivos signos de entusiasmo hacia el inquilino del 10 de Downing Street.

En España, tras el 11-M, la rabia y el dolor que provocó la matanza de Atocha tuvo una canalización electoral contraria a los intereses del PP porque mucha gente relacionó el atentado de los islamistas con el insensato entusiasmo con el que Aznar apoyó la invasión de Iraq. Y ése es el problema que no se atreve a reconocer el señor Rajoy, y, también, el origen de su impostada desmesura de estos tres últimos años. Porque antes de ver frustrada su ambición presidencial, Mariano Rajoy tenía otro talante y otro discurso político. A su paso por diversos ministerios dejó memoria de hombre ponderado y dialogante. A la vista está que ahora es otro y se está dejando abducir por la desmesura. Debe ser cosa de las encuestas.

Fermín Bocos