MADRID 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cuando en Ecuador aún doblan las campanas en recuerdo de los pobres Estacio y Palate, en España estamos dando un espectáculo vergonzoso. Hay que aceptar la evidencia: salvo contadas excepciones, tenemos un clase política de segunda división. Si la falla de los demócratas en la lucha contra el terrorismo, es incomprensible, la falta de respeto a los muertos que refleja la comedia de enredos montada alrededor de las manifestaciones, es obscena. Obscena y digna de sanción por parte de los ciudadanos.
A la vista está, que los dirigentes políticos no están a la altura de las circunstancias. El señor Zapatero metió la pata al decir lo que dijo la víspera del doble asesinato de Barajas (y ha sido incapaz de admitir el error), y el señor Rajoy está demostrando que en la lucha por el poder vale todo. Incluidas las miserias de la lucha contra el terrorismo. "Entró por Atocha y saldrá por Barajas"- reza uno de los miles de "sms" que circulan estos días por la Red devolviéndole al PSOE (Zapatero),aquel ""... y Aznar ,¿de rositas?" de cuando Rubalcaba y la Guerra de Irak.
El PP ha olido la herida demoscópica que aqueja al PSOE y no va a soltar la pieza. Por su parte, Zapatero en un incomprensible ejercicio de patinaje autista sobre el hielo que debería utilizar para cruzar el río no acierta (o no quiere), decir alto y claro que, tras el atentado de Barajas, a los terroristas, ni agua.
Información, policía y jueces. El peso del Estado de derecho y, si es todo el peso del Estado de derecho, mejor. Sólo de pensar la carcajada de los etarras al comprobar el espectáculo que están dando nuestros actuales dirigentes, siente uno la añoranza de otro país. De otro país y de otros dirigentes capaces de estar donde hay que estar cuando se trata de respetar y honrar a los muertos.
Fermín Bocos