Fermín Bocos.- La "hoja de ruta"

MADRID 30 Oct. (OTR/PRESS) -

Hay expresiones que caen de pie a la hora de expresar una idea. Lo de menos es que se ajusten o no a la realidad de los hechos. Sería el caso de la "hoja de ruta".

Todo aquél que quiere dar a entender que algo de lo que sucede forma parte de un plan oculto diseñado con antelación, acude a ésta expresión que he hecho fortuna y sienta plaza en la jerga de políticos y periodistas.

Jaime Mayor Oreja, eurodiputado popular y exministro del Interior en uno de los gobiernos de José María Aznar, la suele emplear para inferir que Mariano Rajoy habría hecho suya la estrategia del llamado "proceso de paz" diseñado por el gobierno socialista. Según él, la ya famosa "hoja de ruta", heredaría las supuestas contrapartidas ofrecidas por Rodríguez Zapatero a la dirección de la banda terrorista ETA a cambio del abandono de la lucha armada.

No hay evidencias irrefutables de que del pretendido acuerdo se corresponda con la realidad, pero algunos hechos -el chivatazo del bar Faisán o la puesta en libertad del pistolero De Juana Chaos-, decididos en su día por Zapatero siendo Rubalcaba ministro del Interior y la posterior excarcelación del etarra Bolinaga, gobernando ya el PP, sugieren un fondo de verosimilitud que parece haber convencido a mucha gente.

Lo digo, a juzgar por los abucheos e insultos a los dirigentes del PP proferidos por algunos de los asistentes a la multitudinaria manifestación convocada por las víctimas del terrorismo para protestar por la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que había tumbado la llamada "doctrina Parot". Es verdad que el relato de Mayor Oreja ofrece una explicación en apariencia coherente a la hora de hilvanar diversos episodios relacionados con la estrategia seguida en la lucha antiterrorista, pero incluye decisiones de los tribunales de Justicia -desde el Constitucional español al mencionado Tribunal de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo- para cuyo encaje en el registro de la lógica habría que concluir que Mariano Rajoy no sólo ha hecho suya la estrategia de Zapatero en relación con la ETA, si no que ha ido más allá maniobrando entre togas.

Mariano Rajoy ha negado públicamente haber entrado en ése juego. Otro tanto ha declarado Jorge Fernández Díaz, actual ministro del Interior. Siendo como son los tres destacados dirigentes del PP, ¿por qué, entonces, hay quien no cree ni al Presidente y ni al ministro y, en cambio, da por buena la teoría de Mayor Oreja? Es un misterio. Un misterio, o el fulminante atractivo de una expresión -la ya famosa "hoja de ruta"- que ha hecho fortuna.