Francisco Muro de Iscar.- Respeto, verdad, oportunismo

MADRID 17 Sep. (OTR/PRESS) -

Nunca me gustó José Luis de Vilallonga, que gozó de amistades y reconocimientos que aprovechó siempre en beneficio personal. Denigró a muchos y a muchas, entre ellas a sus mujeres, y sólo miró por él que era lo único que le importaba. Una vez que se ha ido, en gloria esté.

Hay gente especialista en escribir cuando quien protagoniza sus escritos ya no puede negar nada porque ha muerto o no está en condiciones mentales de hacerlo. Algunos aprovechan esas situaciones para que esa persona hable de terceros o revele datos... que tampoco nadie podrá desmentir. Ponen por testigo a quienes tampoco van a hablar porque han demostrado que su silencio no tiene precio. Es un sistema que permite escribir muchas cosas sin ser, aparentemente responsable de ellas.

Se anuncia ahora un libro sobre Adolfo Suárez, escrito por Luis Herrero. 'El Mundo' revelaba ayer dos capítulos en los que habla de sus conversaciones con el ex presidente del Gobierno sobre el Rey y sobre su enfermedad. Adolfo Suárez padece, desde hace ya muchos años, la enfermedad de Alzheimer, aunque esta enfermedad terrible sólo se puede diagnosticar de verdad cuando la persona fallece. Pero es igual, está fuera de juego, ha sufrido terribles tragedias familiares y ya no es el presidente que condujo en compañía de otros una brillante transición a la democracia. Ya no es Adolfo Suárez, es simplemente un cuerpo asaltado por la enfermedad.

Sus comentarios sobre el Rey, sobre su supuesta fortuna, sus amigos, sus presiones y su petición de ayuda a un hombre que ya no representaba nada ni tenía ningún poder están en el libro. También la decadencia de un hombre que fue grande. No se si vale la pena esta demolición. Sólo he leído el resumen de dos capítulos y no son suficientes para juzgar. Pero me he vuelto a acordar de José Luis de Vilallonga...

Francisco Muro de Iscar