MADRID 23 Mar. (OTR/PRESS) -
Ya lo dijo Butragueño y muchos se lo tomaron a risa: "Florentino es un ser superior". Lo que sucede es que se adelantó a su tiempo. Butragueño no se refería al presidente del Real Madrid, sino al constructor. Florentino Pérez acaba de comprar el 25,1 por ciento de la mayor constructora alemana Hochtief, por el módico precio de 1.263 millones de euros, y ACS, su empresa española, se ha convertido en el líder mundial de la construcción. Hochtief, que es parte activa en la Alemania que vuelve a liderar el despegue económico, tiene ramificaciones importantes, el 80 por ciento de su negocio, fuera de Alemania: en Europa central, Estados Unidos y Asia-Pacífico, con lo que ACS es, de alguna forma el primer grupo español que se convierte en operador global de la construcción y los servicios. Líder mundial, supergaláctico, como suena. ¿Tenía o no razón Butragueño?
Florentino, 60 años recién cumplidos, fundó la editorial que publica la Guía del Ocio, fue director general de la Asociación Española de la Carretera, concejal del Ayuntamiento de Madrid, director general de Infraestructuras de Transportes del Ministerio de Transportes, presidente del IRYDA... y sólo en 1983 entró en el mundo de la construcción como vicepresidente en una pequeña empresa. Casi diez años después daba el salto a OCISA, como consejero y, luego, presidente. En apenas 15 años, una empresa constructora de mediano nivel ha ido creciendo con la compra de otras, hasta que en 1997 se convirtió en ACS y hace menos de cinco años, con la integración de Dragados, daba el salto casi definitivo. Hasta hace poco, los constructores aspiraban a presidir un club de fútbol o a comprar un periódico.
Ahora, aprovechando el boom de los últimos años, no sólo figuran en la lista de las mayores fortunas, sino que ocupan los primeros lugares del ranking en Europa, tan sólo superados por dos constructoras francesas. Empiezan a internacionalizar el negocio. Ferrovial, Sacyr, FCC, Acciona y algunas más están dando el salto de calidad y a no quedarse sólo en el ladrillo. ACS, la empresa de Florentino Pérez, controla Unión Fenosa y tienen importantes intereses en Iberdrola y Abertis. Lo que hace falta saber ahora es si limitará su presencia en el gigante alemán o tratará de ampliar su participación y controlar la gestión.
En muy pocos años, muchos empresarios españoles han dado el salto internacional y han demostrado que saben competir y ganar en todos los mercados si las reglas son iguales para todos. Cuando contemplo el "caso Endesa", con las graves implicaciones políticas que tiene detrás, recuerdo la anécdota que contaba Jorge Cafrune. Decía el cantautor argentino que un día su madre se encontró con el presidente de su país en un viaje oficial. El presidente le preguntó: "señora, ¿qué quiere que haga por usted?" Y ella, rápida e inteligente le dijo lo mismo que podrían responder hoy muchos empresarios al Gobierno: "Con que no me joda, es suficiente". Con perdón. francisco.muro@planalfa.es