MADRID 18 Nov. (OTR/PRESS) -
Avanza la campaña electoral catalana, que este próximo domingo tendrá su día "cumbre", al abrirse ya la recta final de los quince días hábiles para pedir el voto de los ciudadanos censados en la Comunidad catalana. Poco a poco, los candidatos van centrando sus mensajes y determinando sus preferencias para eventuales pactos poselectorales. Así sucede con Montilla y Mas, los dos principales candidatos, en principio poco inclinados a pactar con fuerzas alternativas, como el tripartito, en el caso de Montilla, y el PP en el caso de Mas. En concreto, el candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, descartaba ayer, según relata una crónica de La Vanguardia, un pacto de gobierno con el Partido Popular de Cataluña tras las elecciones del 28-N. Mas aseguró que "sería un gobierno con proyectos totalmente distintos con respecto a las sensibilidades catalanas. ¿O es que dirían sí a un planteamiento como el del concierto económico?", se preguntó.
Después de que la candidata de los "populares" catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, dejara la puerta abierta al acuerdo de gobierno con la federación nacionalista de CiU, y avisar al tiempo de que "el pacto con CiU no le saldría "gratis" a la formación de Mas, el líder convergente ha descartado realizar vaticinios ante los posibles escenarios de gobierno, pero ha descartado el ofrecimiento del PPC: "No creo que se produzca, porque pretendemos formar un gobierno fuerte, dialogante, con liderazgo, que marque el rumbo y con acuerdos puntuales para sacar adelante los proyectos que el país necesita", dijo.
Aritméticas parlamentarias aparte, Mas también se refirió a los "pecados capitales" del tripartito, que resumió al definir el gobierno de Montilla como "una máquina de destruir la confianza del país, de sus instituciones, de su prestigio, que combinado con la crisis nos ha dejado con 600.000 parados, un índice galopante de paro juvenil y de fracaso escolar". En declaraciones al programa radiofónico Protagonistas, de Punto Radio, Mas aclaró que el independentismo no está en el programa electoral de la federación, pero aseguró que, desde un punto de vista personal, si un día se votara sobre la cuestión, él votaría a favor, aunque su "número dos" en la federación, Duran Lleida, "votaría de forma contraria".
El candidato de CiU también auguró que si llega a la presidencia de la Generalitat se va a encontrar con "deudas a rebosar", con "cantidades ingentes de deuda". Preguntado por las medidas de austeridad y el adelgazamiento de la Administración catalana, Artur Mas aseguró que pretende acabar con la parafernalia política de la administración", con "directores generales, cargos de confianza, gente que no es funcionaria y fueron nombrados a dedo por el tripartito", hasta adelgazar el "aparato político" de la Generalitat entre un 20 y un 25 por ciento".
Entre tanto, las controversias han seguido centradas en Puigcercós por sus acusaciones sobre escasa aportación tributaria de Madrid y Andalucía, y en Sánchez Camacho, por su juego digital en el que "mata" a inmigrantes ilegales...