Actualizado 19/02/2007 01:00

José Cavero.- Escandalosa participación

MADRID 19 Feb. (OTR/PRESS) -

Lo que se temía, sucedió, y el 'récord a la baja' conseguido por el Estatuto catalán en su ratificación, ha sido batido por el Estatuto andaluz, que en tantas cosas se le parece. Si en el Estatuto catalán tampoco llegó a conseguirse que acudiera a las urnas la mitad del censo y se quedó la tasa de participación en el 48,8%, los datos conocidos durante toda la jornada de este domingo eran, si cabe, aún más desalentadores: apenas un 29% de participación a las seis de la tarde, cuando ya se sospechaba que no llegaría a ser del cuarenta por ciento a la hora de cerrar los colegios electorales. Muy lejos del 53.4% de la participación obtenida cuando el primer Estatuto andaluz del año 81.

Definitivamente, los estatutos 'nuevos' o renovados, no llegan a merecer la atención del ciudadano, lo que vendría a dar respaldo a quienes piensan que son "obsesiones de los políticos", de las que no logran que participe la ciudadanía en su conjunto. Chaves, antes de que lo hicieran catalanes o vascos, ya anunció en 2001 su deseo de proceder a la reforma que ahora se ha efectuado.

En el caso del Estatuto andaluz, si cabe, la escandalosa bajísima participación tiene aún mayor gravedad, porque le daban su apoyo las dos fuerzas políticas hegemónicas, socialistas y populares. Pero ni aún así lograron que los ciudadanos hicieran un hueco en su jornada dominical a "la obligación de votar". ¿Se jugaban mucho los andaluces? Parece que nadie les llegó a convencer de tal cosa, ni Chaves ni Arenas, por cuando apenas Zapatero y Rajoy le mojaron en "la predicación" de esta buena nueva.

Como ha explicado el profesor Clavero Arévalo, catedrático de derecho administrativo y ministro con Suárez, que dimitió de su cargo porque su partido negaba a Andalucía igual trato autonómico que a Cataluña o al País Vasco, este Estatuto para los andaluces "es un estatuto para no ser menos de lo que somos, ni menos que los demás". En techo de competencias, dice el mismo profesor que "en algunas materias, el Estatuto andaluz va incluso más allá que el de Cataluña, aunque en otras no", y menciona el reconocimiento de la deuda histórica, los derechos sociales, el medio ambiente.

Muchos han entendido, en efecto, que el Estatuto andaluz viene a ser una copia del catalán. Incluso algún trabajo ha comparado textos con el resultado de muchos artículos perfectamente plagiados. Clavero acepta que "no en todo, pero sí en parte", ciertamente, viene a ser una copia del catalán, aunque con la novedad de que en esta ocasión, y por razones no suficientemente explicadas, el PP le dio su apoyo, y no lo combatió hasta el Tribunal Constitucional, como hizo anteriormente con el catalán.

Eso sí, de los escasísimos votantes, la gran mayoría acudieron a las urnas para darle su firme e inequívoco respaldo, que, a la postre, es lo que cuenta.

José Cavero

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