Actualizado 09/10/2007 02:00

José Cavero.- Garzón explica su jugada

MADRID 9 Oct. (OTR/PRESS) -

Las detenciones y encarcelamiento de los dirigentes de Batasuna decididos por el juez Garzón reclamaban una explicación del juez de la Audiencia, muy a menudo acusado de actuar atendiendo a las consignas del gobierno de la Nación. Pues bien, Garzón, una vez que envió a la cárcel de Soto del Real a buena parte de la Mesa Nacional de Batasuna, dio a conocer un extenso auto en el que explica y razona la medida adoptada. En esencial, Garzón regresa a su viejo argumento, cuando se decidió ilegalizar a Batasuna: Batasuna está de acuerdo con ETA.

Batasuna es una organización ilegal y presuntamente está integrada en el complejo terrorista liderado por ETA, cuya finalidad inmediata era afrontar la reorganización de la estructura ilegal, suspendida judicialmente, con el fin de adaptarse a la estrategia terroristas de ETA. Se recoge en los documentos de Batasuna la frase de que tras la ruptura del alto el fuego, el proceso de negociación está acabado y no hay posibilidad de llevarlo a cabo a corto plazo, por lo que Batasuna ha abordado una fase de enfrentamiento. Dice también Garzón que ha quedado en evidencia que la voluntad de los que componen las estructuras directivas de Batasuna no es la de acabar con la violencia terrorista, sino coadyuvar renovadamente a la conservación de los fines de la organización terrorista por medio del recurso a la violencia, escenificada en la ejecución sistemática y reiterada de atentados, secuestros, extorsiones y otros, sin que se atisbe la mínima intención de separarse de esa línea. Precisamente, esa permanencia en el complejo terrorista la valora el juez como ejemplo de aquiescencia y apoyo con la línea de actuación de ETA y sus fines. Y por consiguiente, el juez resuelve que la sanción penal debe ser acorde con la voluntad manifestada de mantener la unión con la organización que dirige ETA.

Es decir, vuelve el juez de la Audiencia a sus propios argumentos de hace años: Batasuna es una parte de ETA, y sus dirigentes no hacen otra cosa que obedecer las consignas y directrices de la banda terrorista ETA. En este momento, y fracasada la tregua etarra, los batasunos estaban nuevamente alineados para secundar a la banda en sus propios dominios: la propaganda, la extorsión, la inestabilidad y el control de los municipios, el impulso y control de la violencia callejera...

Una cosa es cierta: Batasuna está descabezada de su viaja y de su nueva directiva. Y se verá obligada a designar, sin tardanza, nuevos responsables, que con toda probabilidad no le han de faltar. Todavía quedan algunos ¡viejos camaradas!, como Pernando Barrena, que parece haber quedado de líder indiscutible del "brazo político" de la banda.

José Cavero.

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