MADRID 18 Oct. (OTR/PRESS) -
Dice del denominado impuesto revolucionario que "son hechos que deben desaparecer. Toda amenaza y persecución por motivaciones políticas, toda vulneración de derechos tiene que desaparecer. Y en ese objetivo nadie puede ser indiferente ni sentirse interpelado. Yo tampoco".E insiste: "No existe más camino hacia la independencia que el que se desarrolle por vías pacíficas y democráticas. No contemplamos compatible con la estrategia independentista el recurso a la violencia armada. Esa es una de las conclusiones a la que hemos llegado y la expresamos sin ambigüedades. Dicho esto, espero y deseo que el pueblo español, sus poderes públicos, sus agentes sociales, políticos, su Gobierno, acepten con la misma rotundidad que la utilización de la coacción, tortura, ilegalización de partidos, cierre de medios de comunicación... no pueden ni deben formar parte de su estrategia para tratar de impedir el proyecto independentista.
Pregunta crucial: "¿Si ETA matara mañana, lo condenaría? ¿Y el resto de Batasuna?". Responde Otegi: Usted me plantea una hipótesis para mí imposible, o altamente improbable por cuanto ETA ha anunciado el cese de sus acciones armadas, pero no quiero eludir la pregunta. Si tales hechos sucedieran, la izquierda abertzale, en virtud de su propia reflexión y de los compromisos adquiridos con la comunidad internacional y en aplicación de los Principios Mitchell, se opondría a tales hechos. El desmarque realizado por la izquierda abertzale ante supuestos hechos de la kale borroka determina con claridad ese compromiso por las vías políticas y democráticas. Nuestras actuales posiciones son fruto de un largo proceso de maduración que no ha estado ni está exento de complicaciones. El cambio demuestra la madurez de nuestra amplia base social, que ha sabido hacerlo en condiciones extremas y sin renuncia alguna a lo que hemos sido y somos, a nuestros principios y a nuestros objetivos. Si este cambio pudo haber sido posible o no hace 4 o 5 años puede ser objeto de interpretaciones diversas, lo importante es que se ha producido a pesar de que poderosos agentes en el Estado han tratado de impedirlo a través de la represión; nuestro encarcelamiento no tenía otro objetivo. Pues bien, no lo han conseguido.
Otra pregunta elemental: ¿Es usted de los que consideran que la lucha armada de ETA no tiene futuro? ¿Cuándo llegó a esa conclusión? Dice Otegi que si hablamos del futuro en términos estrictamente operativos, creo que ETA podría seguir prolongando su actividad armada, con mayor o menor intensidad, durante muchos años, manteniéndola además con un cierto apoyo social. Esa organización ha demostrado a lo largo de cincuenta años que es capaz de regenerarse y mantenerse operativa a pesar de la represión que se ejerce sobre ella. No estamos pues frente a una organización que haya sido derrotada policialmente. En el ámbito político, sin embargo, y es un fenómeno que se da a escala internacional, se observa con claridad el tránsito de la gran mayoría de organizaciones de carácter político-militar, con identidades y naturalezas socialistas y transformadoras, desde posiciones insurgentes a posiciones de carácter y estrategias democrático-populares. Bolivia, El Salvador, Nicaragua, Uruguay son un buen ejemplo de lo que digo. En definitiva, creo que una estrategia eficaz para la consecución de nuestros objetivos debe descansar sobre nuestra capacidad exclusiva de seducción democrática. La izquierda abertzale (...) lo ha interiorizado así, y lo ha puesto blanco sobre negro en su documento de conclusiones. (...) No es sustancial el conocer cuándo llegué yo a dicha conclusión, lo relevante para el futuro es que nuestras bases de manera abrumadora la han hecho suya en el debate que acabamos de realizar.
Dice también Otegi que "ETA no es una organización que adopte sus decisiones en función de la mucha o poca presión a la que se le someta. En cualquier caso, puedo confirmarle que llevamos años utilizando nuestro pensamiento político para influir en decisiones que permitan abrir una nueva fase con la desaparición de la violencia política y la consolidación de un escenario de diálogo y negociación hacia soluciones definitivas". En fin, su definición de la actual ETA: En la actualidad, ETA es la organización que ha suspendido sus acciones armadas, que está dispuesta a declarar un alto el fuego permanente y verificable, que expresa su voluntad de superación definitiva de la violencia y renuncia a cualquier injerencia en el desarrollo de las conversaciones que desarrollen los agentes políticos, y que se compromete a respetar los acuerdos que se alcancen.
Sin duda, reveladoras declaraciones las del líder abertzale, batasuno y proetarra...