MADRID 7 Nov. (OTR/PRESS) -
Los rumores de presuntas conversaciones del Gobierno con ETA muy a menudo provocan fuertes disensiones y desconfianzas en la relación entre los dos principales partidos, PSOE y PP. En las últimas semanas, y a partir de las manifestaciones de Zapatero sobre los intentos batasunos por imponer su no-violencia a los etarras, de los que dijo con ser aún insuficientes que no serían "en balde", habían vuelto a suscitar esa clase de desconfianza y tensión entre Gobierno y oposición. La manifestación de los leales a Alcaraz de este sábado, en Madrid, tenía este mismo origen: la sospecha de que el Gobierno habría vuelto a tener relación directa con la banda o con sus intermediarios en lo que pudiera ser recta final de la ETA. Y naturalmente, la desconfianza también había llegado al entendimiento que mantiene el Gobierno vasco de Patxi López merced al apoyo externo de los populares que encabeza Antonio Basagoiti.
Pues bien, para alejar tales desconfianzas y recelos, Patxi y Basagoiti procedieron este viernes a reunirse y hablar abiertamente, y como fruto del encuentro, "las aguas han vuelto a su cauce en el pacto, entre el PP y el Partido Socialista de Euskadi, que sustenta el Gobierno vasco de Patxi López. El lehendakari recibió al presidente de los conservadores vascos, en un encuentro en el que ambos constataron su "total sintonía" en la política seguida hasta el momento en la lucha antiterrorista. La reunión se enmarcaba en la iniciativa anunciada por el lehendakari, en el Parlamento vasco, en octubre, para mantener una ronda discreta de contactos con las diferentes fuerzas políticas, salvo la izquierda abertzale ilegalizada, con el fin de intercambiar impresiones sobre la situación política actual y la eventual apertura por parte de ETA de un alto el fuego unilateral, permanente y verificable, reclamado por las personalidades internacionales firmantes de la Declaración de Bruselas y la ilegalizada Batasuna.
La discreción ha sido la nota dominante de los encuentros celebrados hasta ahora entre el lehendakari y los distintos partidos. Antes de la reunión de ayer con Antonio Basagoiti, Patxi López se había citado ya con los representantes de UPyD, EB la marca de IU en Euskadi, EA y Aralar. Ni Lehendakaritza ni el PNV confirman si se ha producido su respectivo encuentro. No obstante, el propósito inicial de López era recibir a los partidos en orden de menor a mayor en función de su representación en el Parlamento vasco, por lo que si se cumple ese calendario, el lehendakari deberá recibir al partido nacionalista la próxima semana. Más allá de la discreción requerida por el lehendakari y los partidos, para esta ronda de contactos sobre el eventual final de la violencia de ETA, el encuentro de ayer entre Basagoiti y López había encendido otro foco de atención, por la controversia suscitada hace justo una semana, a raíz de la filtración de una supuesta reunión entre dirigentes del PSE y de la izquierda abertzale. Ambas partes la desmintieron de inmediato.
Las conversaciones entre Basagoiti y López calmaron las aguas desde un principio, pero aun así el PP decidió convocar una reunión de la comisión de seguimiento de su pacto con el PSE, que tendrá lugar el jueves de la próxima semana. Cabe esperar que en ningún caso saltarán chispas en materia de política antiterrorista. Ayer, el presidente del PP vasco y el lehendakari ya abordaron esta materia y constataron su "total sintonía". Según el PP, Basagoiti trasladó al jefe del Ejecutivo vasco las "preocupaciones" manifestadas los últimos días sobre la necesidad de mantener no sólo la misma estrategia contra ETA y la izquierda abertzale, sino también un "mensaje claro".
Durante el encuentro, el lehendakari trasladó, por su parte, al presidente de los conservadores vascos los últimos datos de interés que tiene elGobierno vasco sobre la lucha contra ETA. Sobre la comisión de seguimiento del pacto PP-PSE, que se reunirá el próximo jueves, el PP ya adelantó que defenderá "la salvaguarda de la unidad de los demócratas" y "discursos claros, que no lleven a interpretaciones o elucubraciones". Según las mismas fuentes del PP vasco, "en el encuentro se va a abordar todo el estado del acuerdo. Lo que tenemos claro es que debemos hacerlo con prudencia y con responsabilidad y, en ese sentido, es una manera de reafirmar aquellas cosas a las que nos comprometimos los dos partidos cuando firmamos el acuerdo de bases para el cambio".
De modo que, merced a su encuentro de una hora en Ajuria Enea, socialistas y populares vascos reforzaron la vigencia de su pacto y reafirmaron su completa sintonía en política antiterrorista tras haberse cargado de electricidad ese entendimiento por la información difundida por tres periódicos vascos sobre una supuesta reunión entre el PSE y Batasuna, que les consta que no fue tal. Además de zanjar definitivamente esta polémica, López y Basagoiti coincidieron en la necesidad de no bajar el listón y mantener el nivel de exigencia democrática frente a la banda y sus acólitos, según fuentes socialistas y populares al tanto de lo tratado.
Según ha trascendido, López realizó primero un diagnóstico de la actual situación política y trasladó a su interlocutor información sobre el actual momento de la lucha antiterrorista. Basagoiti le planteó que la receta de la firmeza ha permitido llegar a la situación actual, por lo que no debe variarse, y le pidió mayor liderazgo en esa materia y que marque con más claridad el discurso de su partido. Un liderazgo que los socialistas opinan que López ya está realizando. Ante los posibles movimientos futuros, los dos interlocutores coincidieron en que resulta muy improbable que ETA vaya a anunciar pronto su final, con lo que cualquier declaración de su parte siempre será insuficiente. Y lo mismo resultará cualquier evolución de Batasuna que no suponga la ruptura absoluta con la banda.
Fantasmas fuera...