José Cavero.- Semana "horribilis" de la familia real

MADRID 17 May. (OTR/PRESS) -

Tomando de manera amplia el concepto de "familia real" e incorporando a la misma a Telma Ortiz, la hermana de la princesa Leticia, bien valdrá considerar que la semana que termina ha sido escasamente afortunada para su imagen pública. La semana da comienzo con las declaraciones del Rey don Juan Carlos, Jefe del estado español, sobre el jefe del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y concluye con las consideraciones que aún merece la sentencia de la juez sobre la pretensión de Telma Ortiz de quedar liberada del que califica de insoportable acoso de los medios informativos. Telma recurrió ante la juez de Toledo contra casi cincuenta medios informativos para conseguir lo que muchos han considerado, ni más ni menos, que una censura previa que la libere de los focos de los reporteros gráficos, que la siguen allá donde acude. La jueza ha desestimado su demanda contra la "prensa rosa" por entender que nos hallamos ante "personas de proyección pública".

En cuanto al Rey don Juan Carlos, ya han sido conocidas las reacciones que ha suscitado su declaración a una periodista de El Mundo sobre la opinión que le merece el jefe del gobierno, Zapatero: "Es un hombre muy honesto, muy recto, que no divaga. El sabe muy bien en qué dirección va y por qué y para qué hace las cosas. Tiene profundas convicciones. Es un ser humano íntegro", en opinión del Rey. Como digo, a lo largo de los últimos días, el PP ha mostrado un vivo rechazo de esas opiniones, que considera inconvenientes en boca de quien es, y debe ser, un árbitro neutral de la política. No es, sin embargo, la primera vez que el Rey hace públicas algunas opiniones sobre la marcha de la política y de quienes presiden, sucesivamente, los gobiernos de España: Fueron muy comentadas en su día, e incluso notablemente elogiadas en los medios informativos, las declaraciones en las que don Juan Carlos descalificada de manera tajante al entonces jefe del gobierno Carlos Arias Navarro, de quien dijo que era "un desastre sin paliativos". Bien es cierto que lo dijo en inglés para una conversación que publicó Newsweek.

Sobre Adolfo Suárez se ha conocido que tuvo unas opiniones que evolucionaron a peor: desde la inicial simpatía incluso participando en su elección, hasta privarle, finalmente de su confianza, como el propio Suárez reveló en su día: decidido a dimitir, recurrió a la Zarzuela para anunciar al Rey ese propósito alegando que había dejado de tener su confianza. El Rey no se lo negó y aceptó, sin más dilaciones, aquella dimisión. Con Aznar tampoco hubo "buena química", y también fue a peor. Con toda probabilidad, en el Palacio Real molestaron algunas decisiones de Aznar, como la participación en la invasión de Irak, contra la opinión pública generalizada de los españoles, o como la "boda quasi imperial" de la esposa de Agag en el Palacio del Pardo...

Sorprendentemente, la mejor relación con el Rey la han tenido los dos jefes del gobierno socialistas, Felipe González y Rodríguez Zapatero. Las declaraciones de ahora, en plena crisis del PP, vienen a demostrar esa coincidencia y apoyo real. Curiosamente, los populares emplearon durante toda la legislatura anterior la argumentación de que Zapatero no tiene idea de España, no sabe adónde va ni siquiera qué se propone...

José Cavero.