José Cavero.- El show de Chacón y Zapatero

MADRID 20 Sep. (OTR/PRESS) -

Con notable sorpresa y con sobresaliente despliegue, el presidente Zapatero y su ministra de Vivienda, Carme Chacón -hoy por hoy aparece como la ministra favorita, por el trato recibido- explicaron a los medios informativos, en la escalerilla de entrada al Palacio de la Moncloa, su nuevo, renovado o revisado plan de ayuda al alquiler de vivienda de los jóvenes. No se sabe de quién será el mérito: de la defenestrada María Antonia Trujillo, de la recién designada Chacón o del propio Zapatero. Lo cierto es que han llegado al entendimiento de facilitar el alquiler a los jóvenes que no salen de cada antes de los treinta o treinta y cinco años por causa de los precios inalcanzables de la vivienda, y les ha parecido que impulsar esas ayudas sería una tarea indudablemente con buenos réditos electorales. Y ahí está el anuncio.

Lo que sucede es que los periodistas especializados en el sector y los archivos de los periódicos han tenido tiempo para observar los puntos básicos de este 'presunto nuevo plan' y de compararlo con el ya vigente, y las conclusiones parecen haberse vuelto contra el Gobierno y sus dos muy destacados 'portavoces'. Dice un diario que Zapatero presentó un plan estrella de vivienda que calca una medida en vigor. Y opina que resulta un poco ridículo que el Gobierno presente como nueva una política de ayudas que ya existe. Destaca otro periódico que el Plan de Vivienda de momento no pasa de ser un ejemplo de electoralismo de alquiler. Un tercer periódico asegura que el Gobierno vende humo y que el electoralismo de este nuevo plan es abrumador y revela la preocupación en el PSOE por el resultado de las próximas elecciones. Observa un periódico catalán que el Gobierno rompe viejos esquemas socialdemócratas y recurre a la ayuda a toca teja. Y, en fin, en este rápido repaso a las opiniones expresadas en letra impresa, señala un quinto diario el hecho de que las ayudas al alquiler entren en vigor en vísperas electorales revela cuál es el objetivo. Y que el arrendatario no parece suscitar el mismo interés del Gobierno, tal vez porque no lo considere su votante.

Es decir, que el Gobierno no se ha cubierto precisamente de gloria con esta iniciativa brillante en su presentación. Se pretende vender como novedoso y espléndido un plan ya en vigor, y con muy escasa aceptación y éxito hasta el momento, que no termina de concretar una serie de complicaciones añadidas: si el Ministerio de la Vivienda ya no tiene delegaciones autonómicas porque todas sus competencias fueron cedidas, ¿quién pagará esas ayudas, quién controlará que se den a quien las merezca de entre los solicitantes, quién reconocerá el derecho a quien pide tales ayudas? La señora Chacón tuvo su día de gloria, pero empieza a temerse que siga el camino, vía crucis, de su antecesora, la señora Trujillo.

José Cavero