Actualizado 26/10/2008 02:00

José Cavero.- La tozudez de Zapatero

MADRID 26 Oct. (OTR/PRESS) -

¿Por qué la insistencia de Zapatero y de sus colaboradores, en particular la vicepresidenta De la Vega, en pretender ir a la cumbre de Washington en la que debería determinarse el futuro de la Economía Mundial después de su profunda crisis actual? A muchos sorprende esta insistencia de Zapatero, que le hace tocar todas las puertas y reclamar "sus derechos" ante quien sea: desde su nada amigo Bush a otra serie de personalidades mundiales que tienen o tendrán mucho mayor futuro que el ya a punto de expirar como presidente de Estados Unidos, desde el jefe del Gobierno chino al presidente brasileño, y pasando, en primer lugar, por Sarkozy, Brown o Durao Barroso.

En todo caso, y a estas alturas de la película, Zapatero bien debería tener ya ese "billete a Washington" en razón de su insistencia y cabezonería ¿Por qué esa obsesión, si nuestro país jamás estuvo invitado a ninguna otra cumbre salvo las que él mismo convocó, para reunir a los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos? Sin duda, se dan circunstancias distintas a las que jamás coincidieron en otras reuniones decisivas, cuando España no tenía influencia alguna ni podía siquiera tener la pretensión de sentarse "con los que deciden el futuro", como ahora va a suceder.

A nadie escapa que Zapatero tiene ante sí una oportunidad para "vender España" en el mundo, después de que, todavía hace unas pocas semanas, explicara ante financieros internacionales que nuestro país está entre los mejores para recibir y hacer fructificar inversiones extranjeras. Y que, tal y como van las cosas en nuestro país, su economía ya está por delante de algunas otras del Grupo de los países más industrializados, como Canadá o Italia, y que pronto lo podría estar por delante de Francia. Una afirmación que a algunos compatriotas y dirigentes del PP les pareció improcedente. Posiblemente a los mismos que le siguen reprochando dos "indelicadezas" mostradas hacia "el emperador Bush": Que cumpliera el compromiso de retirar las tropas españolas del invadido Irak, y que tuviera la chulería de no levantarse al paso de la bandera americana durante el desfile militar del año siguiente.

Hubiera sido improcedente que no se levantara al paso de la bandera nacional, pero, ¿de las restantes banderas, y sobre todo si desde su jefatura de ese Estado se reciben permanentes actos inamistosos? Pues parece que el "peor presidente que jamás tuvo EEUU" tiene la pretensión de tener esa clase de actitudes inamistosas hasta el último día de su mandato hacia el "chulesco Zapatero", e incluso una vez que haya concluido y tenga sucesor en la Casa Blanca, y esa lo que no se resigna un humilde abogado leonés, nieto de un capitán fusilado en la guerra civil española, y por lo que suma apoyos a su causa, incluidos los de muchos de sus opositores políticos.

Eso sí, Zapatero y sus colaboradores debieran llevar bien preparado lo que quieren sostener, defender y hacer prosperar en esa cumbre de los veinte o de los veintiuno. El gran fiasco vendría dado del hecho de que, después de haber dado tanto "la tabarra", el temario a desarrollar aportara muy escasas novedades de uso universal, y sólo el nombre de una pequeña nación europea cuyos dirigentes se han obsesionado por contar alguna vez en los mapas del Globo...

José Cavero.

Contenido patrocinado

Foto del autor

Francisco Muro de Iscar

Políticos, ¡convertíos!

Foto del autor

Fernando Jáuregui

La interesante 'doctrina Armengol'

Foto del autor

Victoria Lafora

Hoy se zurran, mañana pactan

Foto del autor

Carmen Tomás

30.000 millones de gasto en un mes