MADRID 14 Jun. (OTR/PRESS) -
Este fin de semana, y con alguna ceremonia oficial, se han recordado los veinticinco años de presencia de España en la Unión Europea, desde la solemne firma del Tratado de Adhesión de Portugal y España como países once y doce de la Unión, hoy de 27 miembros. Un período, de un cuarto de siglo, que pese a las dificultades de ahora mismo, derivadas de la crisis económica, nadie duda de que ha sido esencialmente positivo.
Veinticinco años después de que España firmase el Tratado de Adhesión a la Unión Europea, los partidos y los estudiosos hacen un balance claramente positivo de los éxitos conseguidos: la salida del aislamiento, la estabilidad económica y política, las ayudas para modernizar las infraestructuras, entre otros. Algunos también reparan en las zonas oscuras: Por ejemplo, desde el diario Público se advierten hoy demasiadas políticas neoliberales y poca política social progresista. Y se recogen distintas opiniones, como la del ex presidente del Parlamento Europeo y europarlamentario por el PSOE desde 1986 Enrique Barón, que destaca el profundo cambio de la sociedad en estos 25 años. "Gracias a nuestro esfuerzo y a la solidaridad europea, estamos en primera división", señala.
La UE ha aportado a España, pero también a la inversa. "Principios políticos fundamentales como la ciudadanía o la introducción del criterio de cohesión que hoy tiene alcance mundial; lleva el sello español en Europa". "La alternativa a una UE más fuerte sería la marginalidad", dice Barón (PSOE). Por su parte, el diputado europeo y secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López Istúriz, incide en el buen funcionamiento del sistema: "Los países de Europa del Este que se incorporaron ven a España como ejemplo del éxito de la integración. Ha habido bastante consenso en las familias políticas sobre que el sistema ha funcionado". Desde 1986, España ha recibido más de 120.000 millones de euros, según datos de la Comisión Europea. En 2008, aportó al presupuesto comunitario 9.966 millones de euros, que representan el 0,93% del PIB nacional y el 9% del presupuesto comunitario.
En términos de caja, España salió ganando porque recibió de la UE 13.421 millones de euros ese año. El investigador principal del Real Instituto Elcano, Ignacio Molina, afirma que "no ha habido ningún esfuerzo de solidaridad como éste. Es algo espectacular". Para él, la UE "es el ancla de consolidación democrática" en España. El resultado es que en estos 25 años la renta por habitante ha pasado del 75% de la media europea al 103%. Estos fondos, dice, han permitido la modernización de las estructuras productivas, aunque quedan cosas por hacer. En este sentido, el eurodiputado de ERC Oriol Junquera cuestiona que "las ayudas no han servido en la medida que se esperaba". En su opinión, las decisiones económicas, tanto con el PSOE como con el PP, se han tomado con criterios políticos lo que ha impedido aprovechar mejor esos fondos. Como ejemplo, señala que la red de ferrocarriles de alta velocidad es "claramente deficitaria, con la excepción de la línea Madrid-Barcelona". Sostiene que se ha hecho así para "favorecer la centralidad de Madrid", aunque tenga costes brutales.
Junquera subraya en su balance que, desde el punto de vista político, España es uno de los países que "más trabas ha puesto a la integración por su egoísmo de Estado, en el sentido de que es el que más incumple los compromisos que asume".
La mayoría de los políticos coinciden en que la adopción del euro es uno de los factores claves. El eurodiputado de CiU Ramón Tremosa lo confirma: "Ha sido lo más decisivo. Sin el euro, España tendría un corralito". Por eso, resta importancia a las dudas actuales y se pregunta a cuánto estaría la gasolina si no estuviésemos en el euro o cuánto se habría depreciado la peseta. En esta dirección se expresa también el eurodiputado de ICV, Raúl Romeva, que considera que "el euro ha frenado determinados aspectos de la crisis" y propone "politizar la economía", visto que han fallado los mecanismos de control y regulación en Europa.
La situación económica, señalan muchos, ha puesto de manifiesto la necesidad de avanzar hacia el gobierno económico. Para la eurodiputada socialista María Muñiz, "la UE se ha construido a golpe de intereses comunes y la crisis actual es una gran oportunidad para impulsar el gobierno económico y dotar de capacidad a la unión monetaria". Unos pasos hacia los que se dirige la UE inexorablemente. El secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, confirma que la próxima semana se tomarán decisiones en el Consejo Europeo en esta dirección.
En materia de política social, el análisis de los partidos es dispar. La eurodiputada del PNV Izaskun Bilbao pone de relieve la ventaja que nos llevan otros en el desarrollo del Estado de bienestar. "Estamos retrasados en materia de conciliación de vida familiar y laboral o en ayudas por hijos" Sin embargo, resalta que ha avanzado bastante en materia de igualdad. Desde las formaciones de izquierda, señalan el buen lugar de España en esta materia. Según Muñiz, el Estado español "es reconocido en la UE por haber sido un abanderado de la política de igualdad y en las de protección del modelo social europeo". En esta línea abunda Romeva, "España se ha convertido en un país vanguardista. Durante un tiempo Europa miraba al norte y ahora mira a España en materia de igualdad y no discriminación". Para Tremosa, "este Estado de bienestar es el gran tesoro que ofrece Europa al mundo. No sólo somos potencia creadora sino que somos los mejores repartiendo la riqueza".
Es mucho lo que se sigue esperando de esta Europa de 27, que ha crecido muy considerablemente en estos 25 años de participación española. En primer lugar, y sobre todo, superar los efectos de la reciente crisis económica internacional, que ha sorprendido a los europeos demasiado satisfechos y seguros de sí mismos...