MADRID 8 Oct. (OTR/PRESS) -
Repetidamente se ha querido ver en la solución a las elecciones Primarias socialistas de Madrid un replanteamiento del liderazgo total del PSOE. Aunque Tomás Gómez ha sido el primero en expresar su plena lealtad y apoyo a Zapatero, algunas otras voces, como la de Alfonso Guerra, parecen haberse recreado en "la derrota de ZP". ¿Alguien mueve el asiento de Zapatero? El presidente del Gobierno aseguró este miércoles, en Telecinco, que no siente que alguien en el partido tenga intención de iniciar algún movimiento para relevarle. Sobre las especulaciones sobre si volverá a presentarse a las elecciones generales en 2012, aseguró que, "sinceramente", no ve que en su partido se estén produciendo movimientos para sucederle. Sin embargo, no ha respondido qué sucedería si las encuestas apuntan que él no es el candidato idóneo para que el PSOE siga en el Gobierno dentro de dos años. Es más, ha asumido que sufrirá "desgastes inevitables" como consecuencia de las reformas económicas que está emprendiendo, pero ha insistido en que es más importante el futuro del país que el suyo personal.
Ha subrayado, en cambio, que siente el respaldo de los socialistas y ha agradecido su "apoyo espectacular" y "lealtad permanente" que siente "en el día a día y ahora mismo" desde que fue elegido. En la misma entrevista subrayó que son libres las interpretaciones de que se puede haber abierto la senda del "poszapaterismo", pero si cree que alguien en el seno del PSOE puede estar intentando mover el sillón de su liderazgo, ha respondido que "sinceramente" no lo piensa y que "es notorio" que si hay algo que tiene que agradecer a la familia socialista es el "espectacular" apoyo que ha recibido en todo momento, incluso ante las medidas difíciles que se han tenido que adoptar debido a la crisis económica. "Todo el partido ha respaldado las medidas difíciles que ha tomado el Gobierno. Eso es para mí la clave de un proyecto que tiene cohesión y es leal, como el PSOE", ha apuntado el presidente.
El jefe del Ejecutivo ha expresado su respeto por las declaraciones de Guerra, y ha subrayado que uno pierde "cuando compite con adversarios". "Entre compañeros de partido, las derrotas son otra cosa", ha apuntado. Zapatero ha asegurado mantener un buen estado de ánimo, y ha reiterado que no entiende la victoria de Tomás Gómez como un revés, que el PSOE ha dado con ese proceso una lección de democracia y que hay que reconocer cuando uno se equivoca. "El que ha ganado se lo merecía", ha insistido antes de expresar su convencimiento de que las primarias han dado más posibilidades para que el PSOE gane las elecciones autonómicas en Madrid. A su juicio, Gómez "lo ha hecho muy bien" y ha apuntado que le ha visto "mejorar, crecer y consolidarse con un gran liderazgo".
Ha habido otras cuestiones, naturalmente, en la entrevista televisada. En materia económica, el presidente del Gobierno ha afirmado que el nuevo titular de Trabajo que sustituirá en breve a Celestino Corbacho cambiará "en profundidad" el Ministerio. Con el nuevo ministro, según Zapatero, se propone llevar a cabo un gran cambio en el Departamento, ya que ha asumido que en la actualidad los desempleados que dependen del INEM "no tienen la atención suficiente". "Le voy a pedir [al nuevo ministro] hacer un cambio en profundidad pensando en los desempleados". Según Zapatero, "los desempleados no tienen la atención suficiente y se puede hacer mucho más por cada persona que está en el desempleo", tanto en formación, como en ayuda o en "cercanía". El jefe del Ejecutivo insistió en que el nombramiento del nuevo ministro es de una "gran importancia" y su tarea será "muy decisiva". Ante la posibilidad de una reducción en el número de ministerios, Zapatero ha subrayado que no se trata de una cuestión de números, sino de llevar a cabo una tarea que permita al país salir cuanto antes de la crisis. Una tarea que, a su juicio, está cumpliendo "muy bien" el equipo económico del Ejecutivo, cuyos resultados no serán inmediatos, pero se producirán.
El trabajo que ahora desarrolla el Ejecutivo será "muy decisivo", porque España "se juega" en lo que queda de 2010 y en 2011, su bienestar para dos décadas, ha añadido el presidente del Gobierno, quien ha opinado que para volver a crear empleo es necesario un equipo "bien cohesionado". Además, ha dejado claro que no reducirá el número de ministerios de su Ejecutivo porque "no se reduce casi ningún gasto" y, además, porque es necesario tener ministros para defender los intereses de España en la UE y en el mundo. "Cuando se es ministro se consigue una interlocución con otros gobiernos, con otros organismos, esa es la razón de tener un número de ministerios", ha opinado Zapatero. Así, ha advertido de que aunque "lo más fácil" sería reducir el Gobierno a "tres ministros", eso "no sería nada operativo". Según Zapatero, España necesita "interlocutores que sean recibidos y que tengan peso" para explicar en el exterior su política económica ante el FMI, la OCDE o los inversores, y más cuando, "en buena medida", el futuro económico de España depende de cómo se vea al país en estos foros. "Necesitamos personas que tengan representatividad, ministros, secretarios de Estado, no puede ir un simple funcionario porque esto funciona así", ha subrayado. En estos momentos de crisis en los que "España tiene que salir al mundo y a la escena internacional a explicar cómo es su economía y que medidas esta tomando" necesita más que nunca "interlocutores que sean recibidos y tengan peso".
El presidente del Gobierno aseguró que como mínimo tendrán que pasar dos o tres años para que los funcionarios vuelvan a recuperar el salario que tenían antes de la bajada impuesta por el Ejecutivo. "Esto es lo que hay", ha sentenciado el jefe del Ejecutivo. Sobre la reformas de las pensiones, dijo Zapatero que "lo más cómodo sería no hacer nada", ya que hay dinero suficiente para pagar las pensiones a largo plazo. Sin embargo, justificó la necesidad de cambiar el sistema de pensiones y la ampliación de la jubilación de 65 a 67 años mediante un pacto parlamentario para asegurarse la supervivencia del Estado del bienestar.
Sobre los detenidos de ETA por su adiestramiento en Venezuela, el presidente del Gobierno ha asegurado estar convencido de que no hay "amparo" de etarras por parte del Gobierno de Venezuela y avisó de que si hay etarras en Venezuela "les vamos a traer". Además, advirtió que si los terroristas "están teniendo alguna cobertura en algún ámbito social la dejarán de tener". Esto "se consigue cooperando con el Gobierno de Venezuela, como con todos los Gobiernos. Zapatero dijo que "las declaraciones de dos miembros de ETA, que han dado lugar a esta polémica, merece y tienen los suficientes indicios como para que se tengan que investigar y que el Gobierno de Venezuela nos dé una respuesta". Dijo estar "convencido" de que no hay, "por supuesto, ningún amparo por parte de ningún Gobierno del mundo a lo que es una banda terrorista". Pero, señaló que "ese no es el tema" sino que "el tema es que ningún terrorista puede sentirse más o menos libre, ni seguro en ningún país". Eso, precisó, exige por parte del Gobierno de España "cooperación con todos los gobiernos, también con el de Venezuela, donde le puedo asegurar que ningún etarra va a estar cómodo y tranquilo". Y aprovechó para explicar que él mismo había abordado este asunto en varias ocasiones con el presidente Hugo Chávez en los últimos años y apuntó también que el director general de la Policía ha estado en Caracas.