José Cavero.- Zaplana lamenta la situación del PP en Valencia.

MADRID 29 Oct. (OTR/PRESS) -

Ya es preciso recordar a dos ministros que hicieron uso abundante del poder y de sus competencias en el Gobierno de Aznar, y que, con decisión, pasaron a una etapa de silencio. Me refiero a Acebes y Zaplana, "desaparecidos en batalla" tras su presencia obsesiva en los tiempos finales del aznarismo, sobre todo por culpa del atentado del 11-M., que trataron de "controlar" sin que los llevara por delante, como así fue. Pasadas aquellas investigaciones del atentado, el ministro del interior y el portavoz del Gobierno prefirieron pasar al silencio. Ahora reaparece repentinamente uno de estos personajes, Eduardo Zaplana, destacado y bien pagado ejecutivo de Telefónica desde hace un par de años, para recordar su muy escasa "afición" hacia quien lo sucedió en la presidencia de la Comunidad Valenciana, su correligionario Francisco Camps.

Eduardo Zaplana reaparece para relatarnos que "ve con tristeza" la situación de corrupción en Valencia. En esta reaparición en escena, el ex ministro no quiere hacer toda la sangre que su enemistad manifiesta con Francisco Camps haría presumir, pero tampoco evita el asunto. Tras casi tres años de silencio, desde que dejó la política para incorporarse como directivo a Telefónica, Eduardo Zaplana habla de la situación política en su comunidad. Y critica sin citar a nadie, pero con dureza de fondo, la riada de escándalos en la comunidad que gobernó desde 1995 hasta 2002, cuando le sucedió Camps, su entonces fiel seguidor. "Siento una gran tristeza por la situación que están recogiendo los medios de comunicación y que todos conocemos", aseguró, en clara referencia a los casos Gürtel, Brugal, Fabra...

Zaplana ha roto su silencio, de forma excepcional, con ocasión de haber recibido el premio al considerado "mejor ministro de Trabajo en los diez últimos años"... Y fue ésa la ocasión para que un periodista le preguntara qué pensaba cuando leía noticias que vinculan al Gobierno valenciano con la corrupción, o con las distintas y variadas corrupciones. "Siento, como cualquiera puede entender, una gran tristeza por la situación que se está reflejando en los medios de comunicación".

Hasta ahora, ningún miembro de la dirección de Mariano Rajoy había hablado tan claro sobre los escándalos. Zaplana remató su análisis con voz grave: "La Comunidad Valenciana es puntera, supo estar en el liderazgo del crecimiento, siempre ha estado en la vanguardia en épocas de crecimiento. La verdad es que en un momento de crisis como éste, desearía que la imagen que nos acompaña cada día no fuera la que es. Con la crisis, es el momento de la política con mayúsculas, de los políticos, del liderazgo. No identifico responsables, causas ni razones, pero no me gusta la situación", dijo durante el almuerzo en el que se le entregaba el referido premio al mejor ministro de Trabajo de la democracia. "Desearía que las imágenes que de allí nos acompañan, no fueran ésas", abundó. "No me gusta, como imagino que a nadie, la situación que nos acompaña".

Zaplana, ya fuera de la política, no ocultó su enemistad con Camps. Se le pidió qué haría si él fuera ahora presidente de la Generalitat. "No estoy en las mejores condiciones para dar ningún consejo, para qué vamos a ser hipócritas", dijo en referencia a que ambos dirigentes no se hablan desde hace años, aunque reivindicó la oposición que se hizo entre 2004 y 2008, que llevó a "los mejores resultados en votos de la historia del PP", los de 2008, pero evitó criticar a Rajoy, que ahora se aleja de esa etapa. Y Zaplana, hecha esta pausa, volvió al silencio...