Actualizado 05/06/2007 02:00

Julia Navarro.- Escaño Cero.- Lecciones no, gracias

MADRID 5 Jun. (OTR/PRESS) -

Llevo todo el fin de semana dándole vueltas al reciente viaje de Condoleezza Rice a España. Y es que le daba vueltas a las declaraciones de la Secretaria de Estado de la Administracción Bush sin terminar de focalizar que es lo que me producía tanto malestar. La señora Rice dijo las cosas que se suelen decir cuando uno visita otro país, eso si, haciendo alarde de lo lista que es, porque es evidente que de lo contrario no habría llegado tan lejos. Pero ya les digo que le daba vueltas y vueltas hasta que me di cuenta de lo que realmente me producía malestar, que no era otra cosa que la 'bronca' al gobierno Zapatero por su política hacia Cuba. En realidad la señora Rice no dijo nada distinto a lo que viene siendo la doctrina oficial norteamericana respecto a Castro y Cuba, por eso me costaba encontrar lo que me molestaba.

Pero vayamos por partes, para que nadie se equivoque: Fidel Castro es un dictador, y el régimen cubano es un régimen totalitario que oprime cualquier intento de libertad. En Cuba llevan décadas pisoteando los más elementales derechos humanos, y cada vez que algún dirigente cubano, como su ministro de Exteriores, califica de "delincuentes" a los disidentes a los que torturas en las cárceles, siento auténticos ataques de repugnancia.

Digo todo esto para que no haya errores a la hora de explicar que las declaraciones de la señora Rice, respecto a Cuba, me parecen la quinta esencia del cinismo y la desvergüenza. Que la Secretaria de Estado norteamericana arremeta contra el gobierno español por su política respecto a Cuba en nombre de los derechos humanos, es ya digo el colmo del cinismo. Seguramente el gobierno español está pecando de ingenuo, y a mi no me gusta ver a nuestro gobierno hacer una política de paños calientes con el régimen castrista pensando que así se van a ablandar y tratar mejor a los disidentes. Pero que Condoleezza Rice hable de Cuba y Derechos Humanos, teniendo en esa isla la base de Guantánamo, me parece el colmo de la falta de vergüenza.

Guantánamo es un campo de concentración donde la Administración Bush, al igual que Fidel Castro en el resto de la isla, pisotea los más elementales derechos humanos. Donde las torturas a las que someten a los prisioneros recuerdan a las de los nazis. Donde se niega la condición de personas y de prisioneros a quienes allí están. Guantánamo es una vergüenza clavada en el corazón de Occidente, y resulta que la señora Rice se atreve a dar lecciones de Derechos Humanos. ¡El colmo!

Estados Unidos podría empezar a dar la primera lección de respeto a los derechos humanos en su base de Guantánamo, cuando lo haga entonces podrá dar lecciones a los demás, incluso calificarnos de ingenuos, pero hasta ese momento más les valdría permanecer en silencio simplemente por vergüenza.

Julia Navarro

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