Julia Navarro.- Escaño cero: "Y tú más"

MADRID 9 Mar. (OTR/PRESS) -

Tengo la impresión de que el presidente del Gobierno ha perdido el sentido de la realidad o, mejor dicho, el pulso de la calle. Creo que a Zapatero le está pasando lo mismo que al Aznar de la última legislatura: que su soberbia le impedía ver la realidad que no era otra que los ciudadanos estaban insatisfechos con su gestión, que no le perdonaban como había enfrentado la crisis del Prestigue y mucho menos haber involucrado a España en una guerra, la de Iraq.

Aznar no escuchaba a nadie que no fuera él mismo y quienes pensaban como él, y me parece que a Zapatero le pasa lo mismo. Nuestro presidente viene gobernando al alimón con los partidos nacionalistas, y gobierna en clave nacionalista que no socialista. Ha abierto en canal la Constitución impulsando unas reformas estatutarias, que amén de no contar ni con el entusiasmo ni con el apoyo masivo de los ciudadanos, suponen una modificación de las reglas de juego aunque por la puerta de atrás. Otro eje de su política ha sido intentar la desaparición de ETA, y ahí hay que decir que ha hecho lo imposible, y seguramente continua haciéndolo para conseguirlo.

No me parece reprochable que el presidente haya podido explorar las vías necesarias para que ETA desaparezca, pero el problema es que no puede hacerlo solo por más que se empeñe y mucho menos pagando precisos que pongan en entredicho principios como el de la dignidad del Estado y sobre todo la Justicia. Zapatero ya digo ha perdido sentido de la realidad porque es incapaz de comprender el dolor y la indignación de los ciudadanos ante el caso del etarra De Juana Chaos, un caso embrollado en gran medida por el propio Gobierno. Porque fue el Gobierno quién en su día decidió que, aunque había cumplido con su condena, el etarra no podía salir de prisión, y pidieron noventa años de pena por un par de artículos publicados. Fue un brindis a la opinión pública que ha tenido consecuencias.

Porque ahora el problema no es que De Juana Chaos pueda cumplir la condena que le queda en prisión atenuada, sino que los ciudadanos perciben que eso es así porque el etarra ha retado al Estado con su huelga de hambre y que se ha salido con la suya. Zapatero y su coro se puede desgañitar diciendo lo contrario pero esa es la percepción que tienen los ciudadanos que además no se creen que el etarra estuviera a punto de morir. Es más, la gente cree que se le toma el pelo porque alguien que, según dicen, estaba en la ducha y en la cama con su novia, y entra por su propio pie en un hospital, no da la impresión de ser un moribundo. A Zapatero le irrita que le hagan oposición habida cuenta que tiene a todos los partidos nacionalistas apoyándole, y por eso ha decidido sacar la artillería pesada y desvelar secretos de gobiernos pasados sin darse cuenta que el pasado está amortizado. En mi opinión Zapatero tiene la inmensa suerte de tener enfrente a Mariano Rajoy que está mostrando la peor cara de la derecha.

Resulta nauseabundo ese juego de amenazas del gobierno a la oposición y de la oposición al Gobierno sobre asuntos del pasado. En mi opinión, tenemos la clase política más deficiente desde la llegada de la democracia. Creo que los ciudadanos no nos merecemos cómo está gobernando Zapatero, y mucho menos la oposición que está haciendo Mariano Rajoy con esa política del uno y del otro del "y tú más".

Los dioses ciegan a los hombres que quieren perder y me parece a mi que han cegado tanto al presidente como al lider de la oposición. El panorama no puede ser más desolador. ¡Cuanta soberbia¡.

Julia Navarro.