Actualizado 11/06/2009 14:00

Julia Navarro.- Escaño Cero.- Saber perder, saber ganar.

MADRID, 11 Jun. (OTR/PRESS) -

Saber ganar es difícil, pero saber perder lo es aún más y parece que al presidente Zapatero le está costando encajar el resultado de las elecciones al Parlamento Europeo. Sólo hay que escuchar lo que el presidente viene diciendo en las últimas horas para darse cuenta de que el traspiés electoral se le ha atragantado. Zapatero no pudo reprimir un gesto de arrogancia a recordar al portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, que por más que hayan ganado las elecciones al Parlamento Europeo los populares continúan sentados en los escaños de la oposición mientras él continúa siendo presidente de Gobierno.

El caso es que Zapatero hace como si no le preocuparan los resultados, pero entre los suyos sí hay preocupación. Ahora empiezan a aflorar las criticas al "modelo" de campaña electoral, pero sobre todo hay diputados que creen que el resultado electoral es el síntoma de un malestar entre los ciudadanos y que ese malestar hay que analizarlo y enmendar lo que haya que enmendar. Es verdad que faltan tres años para que se celebren elecciones generales, tiempo suficiente para que pueda suceder cualquier cosa, es decir para que Zapatero recupere la confianza de los ciudadanos o para que la termine de perder.

En el PSOE confían en que Mariano Rajoy continúe siendo el líder del PP porque creen que es fácil de ganar en las urnas, mucho más que si los populares tuvieran otro candidato, pero puede resultar que no sea Rajoy quien gane sino Zapatero quien pierda. Lo que llama la atención es que mientras hay diputados y algunos dirigentes del PSOE que se atreven a expresar su preocupación, la versión oficial es que no pasa nada, que el éxito del PP ha sido menor y que la perdida del PSOE es irrelevante, y de ahí no quieren salir.

Yo creo que el malestar que sienten muchos ciudadanos respecto al Gobierno no es ninguna leyenda urbana, y es que de los años del talante el presidente ha ido a los años del ordeno y mando, de no rectificar, de comportarse de una manera doctrinaria y un pelín intolerante. Parece que el Gobierno y los dirigentes del PSOE se han instalado en regañar y descalificar a quienes les llevan la contraria, y eso, claro, no gusta a los receptores de sus mensajes.

No sé, pero me parece que a algunos dirigentes socialistas les vendría bien una dosis de humildad a la hora de mirar a su alrededor y sobre todo de analizar porque algunos de sus votantes se quedan en casa en vez de irles a votar. Hay una diferencia entre la derecha y la izquierda a la hora de votar, y es que los electores de derecha se movilizan y van a votar aunque no les gusten sus candidatos, pero la izquierda no se comporta así. Si no le gusta lo que ve y lo que oye, si no confían en los candidatos, simplemente se quedan en casa, pero no suelen dar un cheque en blanco salvo en situaciones excepcionales.

Pero vuelvo al principio, a la gente se la conoce en los momentos buenos y en los momentos malos, y la verdad es que cabría esperar que el presidente encajara con mejor talante esta derrota electoral.