Actualizado 26/01/2008 01:00

Julia Navarro.- Escaño Cero.- O sí o no

MADRID 26 Ene. (OTR/PRESS) -

Esta semana los ciudadanos hemos asistido atónitos a un sinfín de declaraciones contrapuestas entre el conejero de Interior de la Generalitat, Joan Saura, y los responsables de la seguridad del Estado, Ministerio del Interior, Cesid, Guardia Civil... a cuenta de las detenciones efectuadas en Barcelona de un grupo de presuntos terroristas que al parecer estaban organizando un atentado suicida en Barcelona. Al, parecer fue el Cesid el que puso en marcha la investigación que ha desembocado en la detención de varios ciudadanos de origen pakistaní dispuestos a perpetrar una matanza.

Que España está en el punto de mira del terrorismo de raíz islámica es evidente, tan evidente que solo hay que leer los comunicados de Al Qaeda y las declaraciones constantes del número "dos" de Bin Laden, de manera que no es de extrañar que hubiera una célula, y que haya muchas más, formada por fanáticos dispuestos a atentar contra el país que les ha acogido, les ha dado trabajo y en el que conviven en paz y libertad, una paz y libertad de la que carecen en su países de origen. Por eso sorprende el empecinamiento del consejero de Interior de la Generalitat, Joan Saura, en quitar hierro al asunto y llevar la contraria a lo que viene diciendo desde el Fiscal General del Estado, al director General de la Guardia Civil y la Policía, y el propio Cesid.

Según Saura, los detenidos no tenían objetivos concretos y además no había indicios de que fueran a atentar. Según las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el atentado iba a ser inminente. De manera que Joan Saura ha instalado la confusión en la opinión pública no se sabe bien por qué. A mí me extraña conociendo a Saura porque pasó unos cuantos años como diputado en el Congreso, es un político templado, de esos que no se lanzan a la piscina así como así. Por eso resulta chocante su empecinamiento de que no pasa nada. Entiendo que diga que Cataluña no es un nido de terroristas y que la mayoría del colectivo de pakistanís que viven allí es gente que lo único que quiere es trabajar y sacar a sus familias adelante, pero lo absurdo, hasta rozar el ridículo, es negar la evidencia, y sobre todo llevar la confusión a los ciudadanos.

Creo que los ciudadanos prefieren esa acción preventiva de las fuerzas de seguridad, deteniendo a ese grupo de presuntos terroristas que se hubiera esperado a detenerles una vez consumado el atentado. Pero es que esa actuación preventiva de los cuerpos de seguridad viene avalada por un juez que ha dado credibilidad a las pruebas aportadas, entre otras, el testimonio de un testigo protegido que pasó la información a los servicios secretos franceses. No se trata de avalar que los cuerpos de seguridad detengan a nadie preventivamente, pero sí cuando los indicios sean tan evidentes como, al parecer, según auto judicial, los había en este caso. En nuestro país desde el 11-M se han detenido a más de trescientas personas, trescientos yihadistas dispuestos a volver a atentar. Éste es un dato que no deberíamos de olvidar. En cualquier caso, harían bien los responsables públicos de no instalar incertidumbre en la sociedad y asuntos tan serios como éste.

Julia Navarro.

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