MADRID 21 Abr. (OTR/PRESS) -
Siempre me ha irritado que los políticos nos traten a los ciudadanos como a menores de edad. Pobres niños a los que no se les puede decir la verdad para no preocuparles. De manera que buena parte de los políticos, eso sí de todos los colores, creen que hay asuntos que es mejor que la ciudadanía no sepa, que ya que les hemos votado hemos delegado en ellos para todo incluido para tener secretos.
Hace poco más de un año, en plena campaña electoral, Zapatero y los suyos se empeñaron en negar la evidencia asegurando que ni había crisis económica ni se la esperaba y acusaban de alarmistas y antipatriotas a todos aquellos que avisaban de lo que se nos venía encima. No se sabe si es que ignoraban la realidad porque no les convenía o sencillamente habían decidido evitarnos el susto.
El caso es que el presidente Zapatero y el Gobierno, amén de la plana mayor del PSOE, están muy enfadados con el Gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, porque éste viene diciendo que las cosas no van bien, que hay que tomar más medidas para paliar la crisis y, sobre todo, lo que no le perdonan es que haya dicho que nuestras pensiones están en el aire. No sabe Miguel Angel Fernández Ordóñez lo que ha hecho, no sólo ha desatado la ira presidencial, sino que se ha colocado en el punto de mira del desafecto socialista. O se arrepiente y se desdice o ya puede prepararse porque le van a hacer la vida imposible hasta conseguir que cansado pida la jubilación anticipada como Gobernador del Banco de España.
La verdad es que a mí me parece que es de agradecer que los responsables de las instituciones públicas digan la verdad y traten a los ciudadanos como adultos, de manera que me parece totalmente pertinente que el Gobernador del Banco de España advierta de lo que puede suceder con las pensiones si no se adoptan determinadas medidas.
Pero se está creando una sociedad donde prima sólo lo políticamente correcto. No se puede decir nada que pueda alterar el ánimo del personal, no se debe decir la verdad, no vaya a ser que nos asustemos. ¿O más que no quieran que nos asustemos lo que temen es que no les votemos?
Miguel Angel Fernández Ordóñez ha cumplido con su obligación al advertir cuál es la realidad de la situación económica y qué puede suceder en el futuro con nuestras pensiones. Veremos si es capaz de aguantar el tirón, es decir la embestida a la que se le está sometiendo desde el Gobierno.