Actualizado 16/02/2007 01:00

Lorenzo Bernaldo de Quirós.- Una mala idea de Trujillo

MADRID 16 Feb. (OTR/PRESS) -

La Ministro Trujillo quiere crear a partir de 2009 un parque de pisos protegidos en régimen de alquiler. La vivienda protegida en propiedad desaparecerá para dar paso a pisos públicos arrendados. El acceso a la propiedad para las rentas más bajas se convertirá en una opción marginal. La fórmula propuesta por la titular de Vivienda no es nueva. De hecho fue la política seguida por algunos países desarrollados, en especial por Gran Bretaña, desde la Segunda Guerra Mundial hasta finales de los años setenta. A partir de ese momento, las casas públicas en arrendamiento comenzaron a venderse a sus inquilinos, es decir, a transformarse en propiedad privada. ¿Por qué se hizo eso? Por los efectos, que si se pone en práctica producirá, la iniciativa de Trujillo.

Las viviendas municipales construidas para las personas con ingresos bajos y con alquileres fijados por el poder político entraron con rapidez en un proceso de acelerado deterioro. La mayoría de los inquilinos tenían pocos incentivos para mantener en buen estado los pisos porque no eran suyos y porque no pagaban una renta que les hiciese valorar el activo del que disfrutaban. Los pisos alquilados se deterioraron y el área urbana a su alrededor también. Basta contemplar el estado ruinoso de numerosos barrios en las ciudades norteamericanas en donde predominaban ese tipo de inmuebles para darse cuenta de las perniciosas consecuencias de iniciativas como la lanzada por la Ministro Trujillo. En la práctica crean guetos en las ciudades.

Ante ese panorama, el gobierno de la señora Thatcher emprendió un camino absolutamente diferente al de Trujillo. Entre 1980 y 1983 se vendieron 526.380 pisos públicos a sus inquilinos que se convirtieron en propietarios. En los años siguientes, el entorno urbano en donde se ubicaban las casas privatizadas comenzó a mejorar de manera espectacular. Los nuevos dueños sí tenían incentivos para reformar sus casas, para mantenerlas en un buen estado de conservación porque era un activo valioso para ellos. En suma, la experiencia muestra las desagradables consecuencias, no queridas, de los intentos de resolver a través de malas políticas el problema del acceso a la vivienda.

Lorenzo Bernaldo de Quirós.

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