MADRID 10 Dic. (OTR/PRESS) -
Y después de la inflación vino el paro y, antes, las ventas de automóviles cayeron por tercer mes consecutivo. Este segundo dato es importante técnicamente porque se considera un indicador adelantado del consumo privado. Para decirlo de manera clara, el descenso de las compras de coches refleja que los hogares han comenzado a reducir su gasto. Esta misma tendencia se observa en otras variables como el de ventas al por menor, el de ventas declaradas de bienes y servicios de consumo, o en el de disponibilidades de bienes de consumo. En otras palabras, el componente más pesado de la demanda interna prosigue una trayectoria a la baja que continuará en los próximos meses. Ya verán como estas Navidades son menos "alegres" en términos de gasto de las familias.
¿Qué pasa con la inversión? Todos los datos cualitativos y cuantitativos muestran que va para abajo. Con los tipos de interés hacia arriba, una restricción crediticia en pleno funcionamiento, los beneficios en trayectoria descendente y las perspectivas económicas no demasiado optimistas es inevitable que los inversores se enfríen. Si, como suele suceder, la inversión se ajusta con más rapidez e intensidad que el consumo a los cambios esperados de la economía, lo más probable es que se produzca un descenso acusado de la misma a lo largo de los próximos meses. En teoría y, si el INE no lo impide, esa situación debería empezar a visualizarse en el último trimestre del año.
En estos momentos, las previsiones del panel elaborado por Funcas, que representa a los servicios de estudios económicos más importantes del país, arroja una previsión de crecimiento para la economía en 2008 del 2,8 por 100, medio punto menos de la proyectada por el gobierno. Si se tiene en cuenta, la velocidad y rapidez con la que el consenso de los expertos de Funcas se está moviendo por la pendiente bajista, no sería nada extraño que en los próximos meses redujesen aun más sus previsiones para el año 2008. En mi modesta opinión, el PIB crecerá el ejercicio próximo por debajo del 2,5 por 100.
Lorenzo Bernaldo de Quirós.