MADRID 16 Oct. (OTR/PRESS) -
Día a día la pesadilla de Isabel Pantoja va tomando más y más forma. La llegada y la salida de la artista a los Juzgados de Marbella ya forma parte de las imágenes del año. Mucho ha llovido desde que se destapase el "Caso Malaya", y mucho se ha hablado de la supuesta implicación de la tonadillera en el blanqueo de capitales, pero su imputación es un hecho. El juez la ha impuesto una fianza de 3,68 millones de euros, una cantidad considerable que afrontará con el embargo de sus bienes.
En las últimas semanas, Pantoja ha optado por dar su brazo a torcer en varias entrevistas radiofónicas, a la tele ninguna, será porque dicen que "la cara es el espejo del alma" y en este caso a la tonadillera le habría resultado muy difícil disimular con su archi conocido "dientes, dientes".
Es por eso que en la radio siempre es más fácil mantener el tipo, tu voz se escucha pero tu imagen sólo la podemos imaginar. Isabel insiste en su inocencia y repite una y otra vez que lo demostrará, sus palabras no caen en saco roto pero resultan poco creíbles porque al menos, de momento, existen más pruebas en su contra que a favor, ¿va a ser por eso que el juez la imputa de supuesto delito de blanqueo de capitales?, ¿habrá caído en la cuenta la reputada artista?
Que bonito es enriquecerse a costa de otros y justificar tu inocencia echándole la culpa al ejecutor, en este caso Julián Muñoz. Vale que el ex alcalde corrupto era el brazo ejecutor, pero sobra decir que Isabel de tonta no tiene un pelo, y mira que de bello anda sobrada. ¿Habrá olvidado Isabel los ingresos de 3.000 euros que durante varios días le ingresaban en su cuenta sin comerlo ni beberlo?, ¿y que pasó con los 474.000 euros que ingresó sin justificar entre los años 2003 y 2006?, ¿y qué hay de la compra de "Mi gitana" en la Pera, ese chalet de lujo por el que pagó 3,5 millones de euros?, todos estos datos figuran en ese interesante sumario que punto por punto se va a desglosar en el juicio a la tonadillera.
Lo que es indiscutible es la expectación que causa Isabel Pantoja, siempre fue objetivo de la prensa y su récord de convocatoria mediática lo consiguió el pasado jueves con su llegada a los juzgados de Málaga donde se personó a las 9.10 y durante diez minutos tuvo que permanecer metida en el coche presa del pánico al ver a más de cien periodistas con cámaras, micrófonos, grabadoras... ella sola ante cien informadores sedientos por obtener unas palabras suyas, ávidos por conseguir una imagen, un gesto, una mueca, una mirada... Hubo empujones, caídas, roturas de objetivos de los fotógrafos, micrófonos por el suelo... vamos toda una batalla campal como era de preveer, aunque afortunadamente no hubo que lamentar nada que llegara a mayores. Hablando con Jorge Ogalla, excelente paparazzi y mejor amigo me confesaba que: "Con los más de veinte años de profesión que llevo a mis espaldas nunca he vivido nada igual, sólo he podido hacer dos fotos y las he hecho para demostrar que yo también estuve allí", me cuenta sin poder evitar la carcajada propia de una situación de tamaño surrealismo.
Isabel Pantoja tardó en salir del coche, salió y apenas podía andar, escoltada por la Policía atravesó el umbral de los juzgados, Isabel se escondía tras unas grandes gafas de sol que impedían ver su mirada triste y posiblemente desesperada ante lo que se le avecina. Sin embargo, la Pantoja entró y salió con la cabeza bien alta, ella es así, al menos la honra que dé la cara y no se esconda, pero en su situación tanta altivez sobra, ¿no les parece?
Y para sorpresa, la pareja formada por Pedro Ruíz y Elodi, la ex mujer de Dinio García, el actor y la modelo disfrutaron de unas mini vacaciones en las playas del Norte de Portugal. Ya andan circulando por las redacciones las fotos y el vídeo que dan fe de que entre estos dos hay mucho más que feeling, imaginen y no se quedarán cortos... Besos, ternura que derroche de amor, cuanta locura... como diría Ana Belén.