Pedro Calvo Hernando.- El colosal engaño

MADRID 17 Mar. (OTR/PRESS) -

El cuarto aniversario del bombardeo e invasión de Irak, el tercero del 11-M y también de la victoria socialista, a pesar de los esfuerzos del PP y medios afines, no han sido tapados, en lo que ha ayudado la parte álgida de la celebración del macrojuicio por aquella masacre. Es radicalmente injusto el intento de taparlo todo, con el valor añadido de la infinita desfachatez de algunos dirigentes del PP y la inestimable ayuda de sectores y medios afines en los planos privado e institucional. Estamos asistiendo a una colosal operación de engaño, disimulo y tergiversación de la realidad que es muy difícil que pase inadvertida para nadie, a excepción de aquellos que de antemano se presten a dar por bueno el espectáculo. La manifestación de Pamplona y las injerencias de algunos dirigentes de la Iglesia jerárquica era lo que faltaba estos días para completar el cuadro. Aun así, este fin de semana las calles españolas van a ser testigos de la protesta popular por la guerra y sus consecuencias y de las exigencias de paz interior y exterior.

A estas alturas tendríamos que estar asistiendo a la pública petición de perdón por las Azores, por la declaración y el apoyo a la guerra, por las catastróficas consecuencias de la misma (sobre todo los más de seiscientos mil muertos), por la infinita ristra de mentiras de los últimos cinco años, por la inmensa tomadura de pelo a todo un pueblo, por el boicot a todas (o casi) las decisiones o iniciativas de ensanchamiento de los derechos sociales, económicos y políticos de los españoles, por la actitud antidemocrática de no reconocer una victoria y la paralela derrota del 14-M, por la interminable obsesión por cambiar la Historia, como es el caso del atentado del 11 de marzo, por la triste labor de hacernos la vida imposible a los españoles, por anteponerlo todo a los puros intereses electoralistas, por la inutilidad de su labor de oposición de cara a los intereses de la ciudadanía. Y encima se quejan ante posibles manifestaciones contrarias en la calle, cuando llevan ellos tres años sin hacer otra cosa.

Pedro Calvo Hernando.