Actualizado 03/03/2007 01:00

Pedro Calvo Hernando.- Razones humanitarias y razones de odio

MADRID 3 Mar. (OTR/PRESS) -

Quienes por razones humanitarias excarcelaron a numerosos presos etarras con largas penas por gravísimos delitos y asesinatos son los mismos que ahora organizan este escándalo por el pase de Iñaki de Juana a la situación de prisión atenuada, que no es excarcelación, por los mismos motivos humanitarios. De Juana Chaos, según los médicos, se habría muerto en las próximas semanas si no ponía fin a su huelga de hambre, que abandonó nada más salir de la clínica 12 de Octubre. La decisión del Gobierno evita la muerte del terrorista, cumpliendo la ley, que obliga al Estado a preservar todas las vidas humanas. Y al mismo tiempo conjura las previsibles y graves consecuencias políticas y enfrentamientos que la muerte de De Juana habría traído consigo. Esa es la realidad desnuda. Todo lo demás es descarado aprovechamiento político por parte de los dirigentes del PP y de sus medios y sectores afines. Por lo demás, la medida de la prisión atenuada ha sido apoyada por todos los partidos y grupos parlamentarios, con la única excepción del popular.

En estas primeras horas se han oído cosas espeluznantes, llenas de odio y sed de venganza, y sin la menor relación con la verdad, además de ser terriblemente inconsecuentes, hipócritas y amnésicas. Este jueves no ha sido el día más triste de la democracia desde el 23-F. Ni siquiera ha sido un día triste sino el arranque de un posible cambio de situación en el problema terrorista. Hubo días realmente tristes, como aquel en que el Gobierno de Aznar decidió meternos en una guerra ilegal, injustificada, contra la legalidad internacional y la ONU y contra la voluntad del 90 y pico por ciento de los españoles, expresada en las calles y en las encuestas. Una guerra que ha producido hasta ahora cientos de miles de muertos. Los españoles todavía esperan que se les pida perdón por esto. Utilizar el terrorismo como arma política viola flagrantemente el Pacto Antiterrorista, entre otras cosas, y revela una manera deleznable de hacer política, que a sus autores no puede llevarles razonablemente a ninguna parte.

Pedro Calvo Hernando.

Contenido patrocinado

Foto del autor

Fernando Jáuregui

Sánchez, al fin, sale a la ofensiva, pero ¿qué ofensiva?

Foto del autor

Antonio Casado

Memoria de Rubalcaba

Foto del autor

Fermín Bocos

Annus horribilis

Foto del autor

Charo Zarzalejos

Castillo de naipes