MADRID 20 Ene. (OTR/PRESS) -
Y empieza a no salirles gratis, como yo vaticinaba aquí hace sólo tres días. Me refiero al rechazo que sufre el PP desde las fuerzas políticas y desde las encuestas demoscópicas. Ya en el debate parlamentario del lunes se puso de manifiesto que una vez más el partido de Rajoy se quedaba absolutamente solo en su actitud negativista y descalificadora de la política antiterrorista del Gobierno. Pocas horas después asistíamos al rechazo formal de todos los partidos a tomar en cuenta las iniciativas del PP. El presidente Zapatero se había ido recuperando del golpe sufrido el 30 de diciembre y se sabía que las posiciones más intransigentes procedían de los sectores más ultramontanos del PP. El apoyo de todos los demás partidos culminaba con la reunión en la Moncloa con el lehendakari Ibarretxe, de la que salía una firme alianza del presidente con su principal apoyo en estos momentos. Y todo al tiempo que Rajoy y los suyos alimentaban todavía más la crispación con sus insultos y descalificaciones sin límite.
Este viernes la recuperación de Zapatero se reflejaba muy bien en los resultados del Pulsómetro hecho público por la cadena SER, según los cuales no sólo el PSOE recuperaba su ventaja de seis puntos sobre el PP en expectativa de votos, sino que daban cuenta de un fuerte rechazo del comportamiento del PP respecto de la lucha antiterrorista y de un apoyo muy mayoritario a Zapatero y su Gobierno en todos los aspectos de esa lucha. La encuesta no olvida el tema de la manifestación de Madrid, y la ausencia en ella del PP es criticada por la inmensa mayoría, paralelamente al resto de los asuntos relacionados con el mismo problema. Ha durado muy poco la postración de Zapatero en el shock del bombazo del 30-D y las ilusiones de los dirigentes del PP de sacar a lo ocurrido la rentabilidad política que incansablemente estaban y están buscando. Les está sucediendo como siempre en este tipo de operaciones, pero esta vez las cosas son mucho más graves, al tratarse del problema más sensible de cuantos tenemos. Los ciudadanos respaldan al Gobierno y castigan al PP.
Pedro Calvo Hernando.