Actualizado 15/09/2007 02:00

Pedro Calvo Hernando.- Los Zaplanas y el "a mi me gusta España"

MADRID 15 Sep. (OTR/PRESS) - Hay vida más allá de la retirada de Josu Jon Imaz, aunque el asunto está en el centro de uno de los grandes retos de la política española de aquí a las elecciones y después de éstas. El "es que a mi me gusta España" de Zapatero en la SER saca de quicio a los que le reprochaban que había poca España en su política. Y es que yo creo que el presidente lo hace a propósito, para mortificar a los patéticos Zaplanas, Acebes y Rajoyes, quienes, con sus medios afines, se desgañitaban en la negación del españolismo de Zapatero, todo porque la matemática parlamentaria le obligaba a tener consideraciones con los nacionalistas, exactamente igual que hacía Aznar cuando no contaba con la mayoría absoluta y tenía que gobernar como pudiera.

Precisamente la química de Zapatero con Imaz se basaba políticamente en la inteligente visión de éste sobre la relación España-Euskadi, una relación que no pasa por la separación de los vascos del tronco del Estado, del tronco de España. ¿Preferían los Zaplanas el esquema contrario en la relación del Gobierno con el País Vasco?

Es uno de los varios argumentarios que se les va, como se fueron otros. Y saben que lo malo de tener ahora que centrarlo todo en la marcha de la economía es muy peligroso por lo inconsistente y por el riesgo probable de que las sombras o las turbulencias se disipen por el horizonte -como acaba de pronosticar Solbes- y haya que rebuscar nuevos asideros de aquí a las elecciones. Tampoco surte muchos efectos eso de incidir en las polémicas internas del Gobierno y del PSOE, sobre todo en torno a las reticencias de Pedro Solbes sobre diversas iniciativas de gastos sociales de ministros o presidentes socialistas.

No hay que negar las discrepancias en ese terreno, pues además son muy lógicas, si se tiene en cuenta que una de las funciones del ministro de Hacienda es vigilar para que nadie se salga de madre y para exigir que cualquier propuesta de gasto social venga rigurosamente acompañada de la tabla económica. ¿Pero se dan ustedes cuenta de que andar por estos terrenos es regresar a la normalidad del debate político?

Pedro Calvo Hernando

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