Ramón Pi.- Desde la libertad.- Afanes simultáneos

MADRID 6 Nov. (OTR/PRESS) -

Se disponía uno a profundizar algo más en la sentencia del 11-M, de la que todos habíamos hablado el primer día de oído gracias al resumen leído por el magistrado Gómez Bermúdez, cuando he aquí que el presidente francés Nicolas Sarkozy se monta en su avión oficial, se va al Chad y llega a Torrejón a entregarle a las azafatas españolas detenidas allí tras un oscuro episodio que ya veremos si se aclara, y que mantiene aún en aquel país africano a tres españoles. El papelón de Rodríguez Zapatero recibiendo el regalo de Sarkozy no es para ponernos muy orgullosos, la verdad. Iba a escribir sobre esto en lugar de la sentencia, cuando nos llega la información de una noticia anunciada, el viaje de los Reyes a Ceuta y Melilla que, como es natural, se ha realizado pese a las protestas marroquíes, de cuyo alcance no tenemos todavía una idea aproximada, porque si algo caracteriza a los vecinos del sur es su creatividad a la hora de inventarse reclamaciones y ardides para sembrar inestabilidad; parecen nacionalistas vascos, esos marroquíes.

Dicen que cada día tiene su afán. Es posible. Lo que ayer se demostró fue que hay días que tienen varios afanes, y que se le amontona a uno el trabajo. ¿Existe algún hilo conductor entre estos tres episodios, para poder enlazarlos y escribir de una sola cosa? Pues resulta que sí, que existe: es el aprovechamiento electoral que unos y otros vayan a hacer de cada uno de ellos. Nuestra vida pública está absolutamente infectada, sin remedio, de electoralismo. Nada de lo que ocurra se librará de este tipo de manipulación mediática, y así habremos de vivir hasta marzo.

Lo grande de todo esto es que, en un porcentaje altísimo, los españoles ya tienen -ya tenemos- decidido lo que van a votar, y, mientras tanto, la vida está como paralizada hasta que llegue el dichoso día de la cita con las urnas. No toda la vida, sin embargo: los precios siguen subiendo y subiendo, y ayer mismo nos enteramos de que las latas de conserva de algunos alimentos de consumo masivo van a subir un 20 por ciento su coste para el consumidor por término medio.

Que pase pronto este trago, Señor. Vaya calvario.

Ramón Pi.