MADRID 12 Oct. (OTR/PRESS) -
Los economistas suelen tener mucha puntería para dar nombre a las diferentes modalidades con que se presentan los fenómenos económicos, y así poder desarrollar su pensamiento con precisión. Por ejemplo, al referirse al paro, la ciencia económica establece diversas clases: paro estructural o coyuntural, paro estacional, paro encubierto, paro técnico, y me dejo seguramente más variedades, porque escribo de memoria. Me he acordado de esto al toparme con una modalidad de paro que desconocía hasta ahora, y cuya definición me parece un verdadero hallazgo. Es el paro estético.
Reproduzco de un discurso de María San Gil en el Parlamento autonómico vasco estas palabras, dirigidas al socialista Patxi López: "poca credibilidad tienen ustedes para hablar de ausencia de violencia, cuando llevan negociando con la banda terrorista ETA desde el año 2001; cuando se han vuelto ustedes a reunir con la banda terrorista ETA después del atentado de la T4; y cuando mantienen el proceso de negociación política en paro estético. En paro estético porque están ustedes esperando a que se dé la ocasión para volver a contarnos al conjunto de los ciudadanos que están ustedes negociando y pactando con la banda terrorista". María San Gil sabe de lo que habla. Conoce a los socialistas vascos perfectamente: el País Vasco es muy pequeño y todos se conocen, y además lleva ya en la política más kilómetros recorridos que el baúl de la Piquer, como se decía antes.
Ante la proximidad de las elecciones, el proceso zetapero de negociación con los asesinos está en paro estético. Que se sepa.
Ramón Pi