Ramón Pi.- Desde la libertad.- El pitorreo

MADRID 21 Sep. (OTR/PRESS) -

A José Luis Rodríguez Zapatero le está empezando a pasar algo que electoralmente puede ser letal: la gente se lo está tomando a pitorreo. Hasta ahora quienes no se lo tomaban en serio eran algunos intelectuales, personas bien informadas, humoristas, gente así. Pero de un tiempo a esta parte la cosa se está generalizando, y la explosión se ha producido con la derrota de la selección española de baloncesto en la final del campeonato de Europa. La blogosfera ardía de posts furiosos contra Zapatero el Gafe. Aquella noche recibí, nada más empezar la segunda parte del partido -España ganaba por cuatro puntos a Rusia-, un SMS indignado: "Le han hecho una entrevista a ZP, y ha dicho que ganaremos. ¡Vamos a perder! ¿Quién ha dejado entrar en el palacio de deportes a este gafe?".

Después de la derrota, el ciberespacio se ha llenado de material de archivo que pretende demostrar empíricamente que los gafes no existirán, pero ZP es gafe, y se enumeran las derrotas de Segolène, de Kerry y de Schröder, a quienes Rodríguez apoyó públicamente; el naufragio de la Constitución europea que apoyó en un mitin en Francia y que fracasó por el voto negativo en el referéndum francés, vaya por Dios; su anuncio de que en materia terrorista estábamos mejor que el año pasado y peor que el que viene, anuncio hecho la víspera del bombazo en la T-4 que se cobró dos vidas humanas... Así hasta once episodios escalofriantes. La revista Época de esta semana tiene una portada en amarillo con este texto: "No hemos querido darle esta portada a Zapatero por si nos la gafa".

Obviamente, creer en la gafancia es pura superstición; por eso sólo puede interpretarse tal chaparrón espontáneo como un pitorreo cósmico y universal. Y si, para rematar el pastel, el propio ZP protagoniza el anuncio solemne del nuevo plan de apoyo a los alquileres de vivienda que prácticamente calca uno que ya había fracasado con la anterior ministra, entonces el asunto ya tiene muy difícil remedio.

Si pensamos con la cabeza habremos de concluir que nada de eso es serio, y que no va a tener ninguna influencia en las urnas. Pero cualquiera sabe. Desde lo ocurrido entre el 11 y el 14-M, del noble pueblo español puede esperarse cualquier cosa.

Ramón Pi.