- Acusa al Gobierno de "escenificar" una ruptura por "consenso" con ETA "de cara a la galería" para seguir negociando "en la oscuridad"
MADRID, 4 Ene. (OTR/PRESS) -
El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) Francisco José Alcaraz, rechazó hoy de plano cualquier intento del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo incluya a partidos como PNV, ERC o IU "que abogan por un proyecto político similar al de ETA" o que se han dedicado a "recoger las nueces del terrorismo". Además, Alcaraz acusa al Gobierno de "escenificar", tras el atentado del sábado, una ruptura con ETA "de cara a la galería" y "con el mismo consenso que tenía la propia tregua" para seguir negociando "en la oscuridad".
Durante una entrevista concedida a OTR/Press, Francisco José Alcaraz se refirió a una eventual reedición del Pacto Antiterrorista suscrito por PSOE y PP para incluir a otros partidos del arco parlamentario que no lo firmaron en su día. Según el presidente de la AVT, el texto puede ampliarse "pero degradando su espíritu". "¿Qué clase de Pacto Antiterrorista será aquel en el que esté ERC, PNV o IU, que abogan por un proyecto político similar o igual que el de ETA?", se preguntó.
En este sentido, Alcaraz recordó que el PNV "ayuda a los familiares de los terroristas" y no a las víctimas de ETA, "permite en sus ayuntamientos homenajes a los terroristas" o reclama "un final sin vencedores ni vencidos". "Estamos hablando de partidos que se han caracterizado por recoger las nueces del terrorismo de ETA", sentenció, considerando incomprensible que dentro de un Pacto cuyo "espíritu es el fin de ETA" se incluya a partidos "que comparten objetivos con ETA, que están amparando a organizaciones terroristas o reuniéndose con ellas".
Para el presidente de la AVT, cualquier cambio del Pacto Antiterrorista se enmarca en la voluntad del Gobierno de Zapatero de "vender de cara a la galería la unión de los demócratas contra el terrorismo", cuando en realidad sus planes son otros. "Vamos a vivir el episodio más maléfico y perverso del proceso maquiavélico en los próximos meses", advirtió Alcaraz.
Así, aseguró que, hace meses, su asociación avisó de que "para final de año habría una ruptura de este proceso de diálogo" por parte de la banda terrorista ETA. Sin embargo, se trata de una escenificación "de cara a la galería", de una ruptura "con el mismo consenso que tenía la propia tregua" con conocimiento de Gobierno y ETA "de cara a afrontar en el futuro un periodo mucho más cómodo". El objetivo de esta ruptura de la tregua sería "recuperar parte del precio político que exige la banda terrorista en esta negociación: Navarra".
ACUERDO GOBIERNO-ETA
"Para dar a ETA todo lo que ha exigido y que no vuelva a asesinar tenía que haber este paréntesis en un momento estratégico", aseveró Alcaraz, quien consideró que con el proceso de diálogo roto, tanto ETA como el Gobierno pueden "retomar la situación desde un punto de vista más fuerte". "No lo digo yo, lo dice la banda terrorista ETA en uno de sus últimos zutabes: el Gobierno necesita afrontar las elecciones con un proyecto y un proceso de paz para hacerse mucho más fuerte y seguir dando pasos en este proceso", puntualizó.
La intención del Ejecutivo de Zapatero es, según Alcaraz, vender que "no hay negociación" y así "desactivar el discurso de las víctimas del terrorismo o de quien se oponga al proceso de negociación". "En la oscuridad se trabaja mucho mejor que con las luces de todos los medios de comunicación. Si no hay proceso, no hay discursos contra el proceso, no hay discursos contra la negociación", avisó el presidente de la AVT, que consideró que el atentado del sábado en la T4 de Madrid "es la tregua de la tregua".
Alcaraz dijo tener informaciones que sustentan todas sus sospechas, aunque señaló que "la responsabilidad política" de dar explicaciones con "claridad y transparencia" es Rodríguez Zapatero. Además, pese a que aseguró tener "la certidumbre" desde "hace tiempo" de que el Gobierno y ETA acordaron esa ruptura "de cara a la galería", prefirió mantener la confidencialidad y más después de "los episodios que hemos tenido con dos policías, precisamente por hablar con periodistas".