Actualizado 13/12/2006 15:13

Crónica Fusión.- Abertis y Autostrade deciden paralizar su fusión por los obstáculos del Gobierno italiano

- Anuncian su intención de retomar la unión en el futuro cuando las condiciones sean más favorables

MADRID, 13 Dic. (OTR/PRESS) -

La empresa gestora de transporte e infraestructuras española Abertis y la sociedad concesionaria de autopistas italiana Autostrade acordaron hoy abandonar su actual proyecto de fusión por las exigencias y cambios legislativos introducidos por el Gobierno de Italia. No obstante ambas empresas manifestaron su voluntad de reconsiderar el proyecto en un futuro, cuando se den condiciones más favorables.

La decisión se ha acordado por los consejos de administración de las compañías justo el día en el que la empresa italiana tiene convocada una junta general de accionistas que debía dar luz verde la integración. Esta decisión se basa en el análisis y valoración de las distintas circunstancias sobrevenidas desde el momento en que se anuncio la unión el pasado 23 de abril.

El principal escollo para la fusión es el cambio en la normativa de concesiones que el Gobierno de Italia aprobó tras el anuncio de la fusión, el pasado mes de abril. Según el comunicado conjunto emitido por las dos compañías, la ruptura de esta fusión, tras ocho meses de tramitación, la ha provocado la nueva exigencia de contar con una autorización en Italia y la nueva normativa sobre concesiones aprobada por el Gobierno de Romano Prodi.

Respecto al cambio de la legislación de concesiones, que el Ejecutivo italiano ha incluido en su Ley de Presupuestos de 2007, modifica el sistema de determinación de peajes y, por ende, la valoración e Autostrade y el canje accionarial establecido en la fusión.

CAMBIOS IMPREVISTOS

Las compañías denuncian que "se desconoce el alcance que pueda tener" este cambio legislativo y las indemnizaciones en caso de que la concesionaria no se adaptara al mismo y perdiera sus concesiones.

Asimismo, Abertis y Autostrade recuerdan que el requisito recientemente establecido por los tribunales italianos de contar con una autorización del ANAS (organismo supervisor de las concesiones en Italia) "tampoco estaba previsto en el ordenamiento jurídico al inicio del proceso de integración".

En este sentido, explican que el ANAS denegó a Autostrade esta autorización en dos ocasiones (en agosto y octubre) y la invitó a volverla a solicitar en el marco de la nueva normativa, hecho que la compañía italiana consideró innecesario.

APUESTA POR EL PROYECTO.

Pese a todo ello, Abertis y Autostrade ratificaron su convencimiento sobre "la validez, el sentido industrial y la dimensión europea de la integración, tanto para sí mismas como para sus accionistas, los mercados implicados y las economías italiana y española".

Por ello, mostraron su confianza en que el futuro se den las condiciones "que permitan reconsiderar el proyecto", y aseguraron que seguirán conjuntamente con sus acciones y en diálogo con las instituciones.

La UE abrió el pasado mes de noviembre un expediente a Italia por el mencionado cambio normativo de las concesiones al considerar que supone una restricción a la libre circulación de capitales y obstaculiza la fusión. El Gobierno de Prodi tiene dos meses para contestar y, en función de esta información, la UE puede exigirle que vuelva a modificar la normativa o llevar el caso al Tribunal de Justicia Europeo.

Aunque la fusión está de momento paralizada, Bruselas seguirá adelante con el expediente ya que el abandono del proyecto no significa un cierre del mismo. En los próximos días se procederá a un análisis de la situación y se tomará la decisión que corresponda tras los nuevos datos aportados por las autoridades italianas.

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