- Solbes prevé que el IPC se mantenga en niveles "relativamente altos" durante los próximos meses
MADRID, 29 Nov. (OTR/PRESS) -
La inflación interanual aumentó cinco décimas el pasado mes de noviembre hasta el 4,1%, dato todavía provisional y que, de confirmarse, supondría la tasa más alta registrada desde enero de 2006, cuando se situó en el 4,2%. El dato de este mes no ha sido "una sorpresa" para el Gobierno, puesto que la evolución de los precios de petróleo y de los alimentos y los datos de otros países europeos hacían prever una subida de alrededor de cuatro décimas, según ha asegurado en los pasillos del Congreso el vicepresidente económico, Pedro Solbes quien advirtió que los precios se mantendrán en unos niveles "relativamente altos" en los próximos meses.
El Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en España situó su tasa anual en el 4,1% en el mes de noviembre, lo que supondría, en caso de confirmarse, un incremento de cinco décimas en su tasa anual, ya que en el mes de octubre esta variación fue del 3,6%, según el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este indicador, que sirve después a Eurostat para incorporarlo al cálculo del índice de inflación en la Unión Europea, proporciona un avance de cómo evolucionaron los precios en España durante el mes de noviembre. Su publicación responde a la política de Eurostat y del Banco Central Europeo (BCE) de ofrecer datos equiparables en tiempo y calidad a los producidos en Estados Unidos.
El indicador adelantado se calcula utilizando el mismo procedimiento que el empleado para el Indice de Precios de Consumo Armonizado, pero utilizando diversos métodos de modelización estadística para estimar la información de la que aún no se dispone en el momento de su publicación.
El INE recordó que la información que proporciona el indicador adelantado es únicamente orientativa, por lo que no tiene que coincidir necesariamente con el dato definitivo, que se dará a conocer el próximo 14 de diciembre.
LAS PENSIONES AFECTADAS
El dato del IPC de noviembre es especialmente importante porque sirve para fijar la paga que recibirán el año que viene tanto los pensionistas de las clases pasivas como los del régimen general para compensar la pérdida de poder adquisitivo consecuencia del aumento de la inflación.
Si se confirma el dato la compensación a los pensionistas por la desviación de precios costará cerca de 3.000 millones de euros. Este año, el Ministerio de Trabajo tuvo que destinar unos 864 millones de euros para compensar a los pensionistas de la Seguridad Social por la desviación de la inflación en 2006, que se situó en el 2,6%, seis décimas por encima del objetivo.
Según los cálculos de la Seguridad Social, cada décima en que la inflación supere el objetivo del 2% tiene un coste de 72 millones de euros (más otros 72 millones para que se consolide en la nómina). De acuerdo con el dato adelantado de noviembre, el coste de la desviación de la inflación supondría 3.024 millones de euros (1.512 millones para pagar la desviación y otro tanto para la consolidación).
CULPABLE: EL PETROLEO
El Gobierno asegura que la subida de la inflación se debe, sobre todo, a la subida del precio del crudo. Pedro Solbes recordó que el aumento de la inflación, en primer lugar, se debe al efecto base del petróleo sobre el que el Gobierno ya había advertido, porque los precios del crudo estaban a niveles muy inferiores un año antes, aunque reconoció que no preveía que el encarecimiento del crudo iba a ser tan alto.
Solbes asegura que no existen "soluciones mágicas" para rebajar la inflación y aseguró que la única opción posible es lograr más "eficiencia energética" como hacen otros países europeos, para conseguir moderación en la subida de los precios a medio plazo.
En su opinión, el aumento de inflación registrado en noviembre se trata de una "cifra temporal" aunque las previsiones del Ministerio de Economía son que el índice de precios continúe en niveles "relativamente altos" en los próximos meses.
En cuanto a los productos alimenticios Solbes vinculó hace días su encarecimiento con problemas de escasez de productos básicos y el aumento de su demanda en Europa y Asia. Para paliarlo, aseguró, el Gobierno ha tomado medidas "importantes" como pedir a la UE un incremento de la cuota de leche o la supresión de cultivos que en estos momentos no se producen para incrementar su producción el año próximo, y recordó que se han suprimido subvenciones de la exportación que encarecían los productos europeos.
También, dijo que se han planteado las medidas en los mercados de comercialización como la investigación que lleva a cabo la Comisión Nacional de Competencia sobre los fabricantes de alimentos, que han advertido una subida de sus precios ante el encarecimiento de las materias primas.