- El PIB registra su primer crecimiento negativo en 15 años mientras el empleo retrocede por primera vez desde 1994
- El Gobierno aplaza los primeros signos de recuperación para finales del año que viene
MADRID, 19 Nov. (OTR/PRESS) -
El frenazo del consumo y el agravamiento de la caída de la inversión han sido los dos factores que están empujando inevitablemente a la economía española hacia la recesión. El INE ha confirmado que la economía española cayó un 0,2% en el tercer trimestre, su primer retroceso desde 1993 lo que sitúa a nuestro país al borde de la recesión (dos trimestres consecutivos de descenso del PIB). Uno de los principales motivos de este retroceso es el descenso de la demanda interna sobre todo en lo referido a los bienes duraderos. Y a esto se le suma una caída del empleo que retrocede en términos interanuales por primera vez desde 1994 después de destruir casi 150.000 puestos de trabajo. El Gobierno sitúa el retorno a crecimientos intertrimestrales positivos a finales de 2009.
La economía española se contrajo un 0,2% entre julio y septiembre en tasa intertrimestral, registrando su primer crecimiento negativo en 15 años, aunque en tasa interanual creció un 0,9%, la mitad de lo que lo que lo hizo en el segundo trimestre, según los datos de Contabilidad Nacional del tercer trimestre difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La economía española no retrocedía en un trimestre desde el segundo trimestre de 1993, cuando decreció un 0,3%. La tasa negativa intertrimestral del periodo julio-septiembre contrasta con el crecimiento positivo del 0,1% que experimentó el PIB en el segundo trimestre y con el que registró hace un año, cuando la economía española avanzó un 0,6%.
Todos los pronósticos apuntan a una mayor desaceleración de la economía española en los próximos meses, con lo España estaría al borde de la recesión económica (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo) y podría sumarse así a la lista de países que se encuentran ya en esta situación, entre ellos Alemania, Italia o Japón.
En tasa interanual, la economía española creció en el tercer trimestre un 0,9%, nueve décimas menos que en el trimestre precedente (1,8%) y 2,7 puntos menos que en el mismo trimestre de 2007, cuando el PIB avanzó un 3,6%. Además, representa la tasa más baja desde el cuarto trimestre de 1993, cuando el PIB se contrajo un 0,3%.
El INE asegura la economía española siguió mostrando un "perfil desacelerado" por sexto trimestre consecutivo. El Instituto Estadístico atribuye la moderación en el ritmo de avance del PIB a la desaceleración de la demanda nacional, que redujo 1,4 puntos su aportación al crecimiento agregado, hasta 0,1 puntos, dato que se vio parcialmente compensado por la mejora en 0,5 puntos de la contribución del sector exterior, que pasó de sumar 0,3 puntos a sumar 0,8 puntos.
DESACELERACIÓN DEL CONSUMO.
El gasto en consumo final de los hogares desaceleró su crecimiento un punto, hasta el 0,1%, en línea con el desfavorable nivel de empleo de la economía, que este trimestre presenta ya cifras de crecimientos negativas, reduciendo la renta disponible de las familias. El comportamiento más negativo del gasto de los hogares españoles se dio en los bienes duraderos, como los automóviles o los electrodomésticos.
Por su parte, el gasto en consumo final de las administraciones públicas se aceleró un punto en tasa interanual en el tercer trimestre, hasta alcanzar el 5,9%, debido a una mayor intensidad en el crecimiento de los consumos intermedios y de la remuneración de los asalariados de estas administraciones.
En el tercer trimestre, la formación bruta de capital fijo aceleró su crecimiento negativo desde el -0,2% del segundo trimestre al -3,2% en el tercero, situación que se notó especialmente en sus dos componentes principales: los bienes de equipo y la construcción.
Los datos del INE ponen de manifiesto que la demanda externa mejoró cinco décimas su contribución al crecimiento del PIB, pasando de sumar 0,3 puntos a sumar 0,8 puntos. Esta mejora fue resultado del avance más moderado de las exportaciones y del crecimiento negativo que registraron las importaciones, en línea con la debilidad de la demanda nacional.
Desde la óptica de la oferta, el INE asegura que en el tercer trimestre todas las ramas de actividad registraron un peor comportamiento que en el trimestre anterior. Las ramas industriales contrajeron su crecimiento un 3,4%, mientras que las ramas energéticas atemperaron su crecimiento desde el 4,4% al 2,9%. El valor añadido bruto de la construcción presentó en este trimestre una contracción mayor de su nivel (-5% frente al 2,1% del trimestre precedente), mientras que la rama de los servicios redujo seis décimas su crecimiento, hasta el 3%.
SE DESTRUYE EMPLEO POR PRIMERA VEZ EN 14 AÑOS.
Los datos publicados por Estadística reflejan también que el empleo registró en el tercer trimestre un crecimiento negativo del 0,8%, frente al avance del 0,4% experimentado en el trimestre anterior, lo que equivale a la destrucción de 145.700 empleos a tiempo completo en el último año.
No se destruía empleo en tasa interanual desde el segundo trimestre de 1994, cuando cayó un 1%, aunque la base estadística de entonces era distinta. En el tercer trimestre de este año, la ocupación sólo creció en las ramas de los servicios, con un repunte del 2,1%, y se contrajo en el resto de actividades.
La productividad aparente del factor trabajo de la economía fue del 1,7% en tasa interanual, cifra cuatro décimas superior a la del trimestre precedente, mientras que la remuneración de los asalariados se moderó 1,4 puntos, hasta el 4,5%, como resultado de la desaceleración del empleo asalariado y de la remuneración media. De esta forma, el coste laboral por unidad de producto se desaceleró hasta el 3,6%, tasa dos décimas superior al deflactor implícito de la economía.
VOLVERAN LOS DATOS POSITIVOS
Desde el Gobierno su secretario de Estado, David Vegara, reconoce que las previsiones futuras "no son buenas", pero confía en que la recuperación se pueda producir a finales de 2009. Vegara explicó que el comportamiento del PIB será "relativamente débil" hasta mediados de 2009, y que podría recuperarse a finales del próximo año, aunque con cierto margen de error, lo que permitiría que el crecimiento volviera a arrojar crecimientos positivos en el último periodo del año.
Vegara insistió en que el crecimiento de España sigue siendo "algo superior" al de otros países de la zona euro. "Nuestra economía atraviesa momentos de dificultad, pero está aguantando mejor que otras", indicó. En este sentido, afirmó también que existen algunos elementos que "pueden ayudar" al actual contexto, como el descenso "muy acusado" de los precios del crudo, o el cambio de política monetaria en próximos trimestres debido al descenso de la inflación.
Sobre el impacto en el crecimiento de las medidas adoptadas por el Ejecutivo hasta la fecha, el secretario de Estado de Economía aseguró que algunas de ellas, como la deducción de 400 euros en el IRPF, han tenido un impacto "significativo" en la renta de los hogares y en el consumo.
Así, afirmó que esta iniciativa ha tenido un "impacto claramente positivo", ya que si no se hubiera puesto en marcha, el comportamiento del consumo habría sido menos expansivo. "El Gobierno articula medidas con el objetivo de hacer más transitable el periodo de dificultades", señaló Vegara, tras asegurar que la desaceleración o el decrecimiento económico habría sido mayor sin estas iniciativas. "Esto es así, no hay ninguna duda", subrayó.