Batalla campal en un suburbio de Madrid por el derribo de viviendas ilegales
- Alrededor de treinta personas resultaron heridas y un joven de 18 años fue detenido por agredir a los agentes
MADRID, 18 Oct. (OTR/PRESS) -
La llegada de excavadoras al poblado de la Cañada Real Galiana (Madrid) para derribar una vivienda por orden del Ayuntamiento debido a estar construida ilegalmente, acabó hoy en una batalla campal entre vecinos del suburbio, el mayor de España, y la Policía que acudió al lugar para proteger a los trabajadores en previsión de posibles ataques. Durante la resistencia alrededor de treinta personas resultaron heridas, entre ellas dieciséis policías nacionales y siete locales, que sufrieron heridas en varias partes de su cuerpo por los impactos de piedras, botellas y bombonas de butano, arrojadas por los vecinos. Además, un joven de 18 años, que sufre una herida en un ojo, fue detenido por agredir a los agentes.
Las máquinas comenzaron a las 9.00 horas, por orden judicial, a derribar una de las viviendas construidas ilegalmente en el poblado chabolista de Madrid, -- ubicado cerca de la autovía de Valencia y a solo quince minutos cel centro de la capital y que cuenta con unos 30.000 habitantes--. Fue entonces cuando unos 200 vecinos, en su mayoría de origen marroquí y gitanos rumanos, se amotinaron para evitar que las excavadoras realizaran su trabajo, sin éxito, ya que al menos una vivienda fueron destruida. Durante la resistencia, los habitantes de la Cañada arrojaron contra los agentes de la Policía Nacional y Local de Madrid, una gran cantidad de objetos, entre ellos piedras y botellas. Incluso llegaron a arrojar bombonas de butano, que causaron algunas de las heridas más graves a los miembros de las fuerzas de seguridad, aunque el estado de ninguno de los dañados reviste gravedad.
Así, alrededor de treinta personas resultaron heridas, entre ellas dieciséis Policías Nacionales y siete Locales, que presentaban cortes y fuertes golpes en cara, cabeza y brazos. Algunos de ellos fueron atendidos por el Samur en el lugar de los hechos y posteriormente trasladados al Hospital Gregorio Marañón. "Esto parecía Palestina, una auténtica batalla campal. Varios marroquíes portaban armas blancas e incluso le ha quitado la pistola reglamentaria a un policía municipal. Cuando ven una cámara de televisión, se tiran al suelo para expresar victimismo, pero después se levantan y empiezan a tirar piedras", manifestó el portavoz de la Confederación Española de Policía, Rodrigo Gavilán.
Por su parte, vecinos de Cañada Real Galiana denunciaron, en declaraciones a 'CNN+', que se habían comenzado los trabajos de derrumbe con las familias dentro, y que la Policía había agredido tanto a niños como a personas de avanzada edad e incluso enfermos. Entre los civiles heridos, además de los cuatro miembros de varias familias que vivían en la vivienda derribada y que presentan pequeñas contusiones, un hombre de 60 años tuvo que ser evacuado en una ambulancia tras recibir un golpe en sus genitales, mientras que un joven, de origen marroquí, presentaba un fuerte golpe en un ojo. Este chico, de 18 años, fue detenido posteriormente tras agredir a uno de los agentes.
UN POBLADO CONFLICTIVO
Sobre este tema, el Gobierno de la Comunidad de Madrid quiso dejar claro que la Cañada Real Galiana, una zona plagada de construcciones ilegales muy frecuentada, además, por traficantes de droga y toxicómanos, es "un sitio especialmente conflictivo y delicado" desde hace mucho tiempo donde "todas las administraciones están actuando desde hace años en el ámbito de sus competencias".
Sin embargo la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes de España (ATIME), denunció la actuación de las fuerzas de seguridad "usando la fuerza para expulsar a mujeres, niños y familias enteras de sus hogares" que, en su opinión "no favorece la integración de los inmigrantes". Según una información de TVE, recogida por otr/press, el cónsul de Marruecos visitó hoy el poblado, para preocuparse por el estado de los habitantes, ya que la mayoría son de esta nacionalidad.
Del mismo modo ATIME responsabilizó al Ayuntamiento de Madrid de la situación actual de las familias que se encuentran en la actualidad fuera de sus hogares. En este sentido, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, aseguró desconocer esta operación, advirtió que en "todos" los casos en que su Consistorio lleva a cabo un procedimiento similar, cuentan siempre con la preceptiva autorización judicial.
Tras el derribo de la vivienda, el conocido como Samur-Social, acogió a la familia de marroquíes desalojada. La madre y sus dos hijos continuarán en la Unidad de Estancias Breves del Samur-Social hasta que contacten con un familiar que vive en Toledo. Entonces, decidirán si se van con él a la provincia vecina o si solicitan ser realojados en alguno de los pisos que el Ayuntamiento tiene en el Centro de Acogida de Inmigrantes. Por su lado, el padre de familia seguía esta tarde detenido.