BUENOS AIRES, 10 Abr. (Gabriela G. OTR/PRESS) -
La declaración de un testigo clave "protegido", el financiero Leonardo Fariña, ex marido de la modelo Karina Jelinek, ha sido la causa de que la expresidenta argentina Cristina Fernández haya sido imputada por un delito de lavado de dinero.
A la ex presidenta argentina se le acumulan así los problemas con la justicia, ya que el próximo miércoles, 13 de abril, deberá declarar ante el juez federal Claudio Bonadio en el marco de la investigación por un supuesto delito de "fraude contra la administración pública" por las ventas del llamado dólar futuro.
Además de la ex presidenta, el magistrado ha citado a declarar en esa causa al ex ministro de Economía Axel Kicillof, y al ex titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, entre otros ex funcionarios.
La decisión de imputar a Fernández de Kirchner la tomó el fiscal Guillermo Marijuan, tras una larga declaración ante el juez federal Sebastián Casanello, del financiero Leonardo Fariña, implicado en una causa que investiga también al empresario Lázaro Báez.
Fariña estuvo casado entre mayo de 2011 y hasta mediados de 2015, con la modelo Karina Jelinek, quien al ser interpelada este sábado sobre la declaración de su ex marido dijo, mostrando su hartazgo de que le pregunten sobre él: "Tengo los huevos al plato ya. ¿Qué sabés si no tengo un nuevo novio y vos me seguís preguntando por mi ex, que me las hizo de todos los colores?”. Fue en el programa 'Este es el show'.
ARMARON UNA RED DE LAVADO.
La investigación tiene puesta la mirada en el supuesto desvío de fondos de obras públicas a cuentas privadas durante la última década. De acuerdo con los medios locales, la Justicia realizó el sábado allanamientos en diferentes partes del país.
En la causa también quedó imputado el ex ministro de Planificación y actual diputado, Julio De Vido, y está detenido un empresario ligado al entorno de Fernández y de su fallecido marido y antecesor en el cargo, Néstor Kirchner. El matrimonio Kirchner gobernó Argentina desde el 2003 hasta el 2015.
A principios de marzo, Leonardo Fariña se acogió a la ley del arrepentido y dio datos a la Justicia que comprometían aún más al empresario Lázaro Báez, involucrando por primera vez a los Kirchner y a su entorno en la causa de la denominada ruta del dinero K.
Fariña mencionó a Néstor Kirchner y a su mujer, Cristina Fernández, y vinculó a altos funcionarios del anterior gobierno con maniobras de sobreprecios en la obra pública y lavado de dinero.
La causa, conocida como 'La Ruta del Dinero K', está bajo secreto de sumario, pero ha trascendido de la declaración de Fariña que la propia Cristina Fernández y antes su marido habían armado una estructura para sacar del país o blanquear en inversiones locales fondos millonarios que, según él, tenían origen ilícito.
"Los Kirchner armaron una red de lavado con plata del Estado y ustedes pueden descubrirlo conmigo por qué yo sé como lo hicieron", dijo anteriormente Fariña en declaraciones a la prensa.
OTRAS CAUSAS.
Pero la de 'La Ruta del Dinero K' no es la única causa a la que debe hacer frente la ex mandataria argentina, que desde su presidencia arrastra al menos 50 causas penales en trámite, según la periodista del diario Clarín María Eugenia Duffard.
La exjefa de Estado lo atribuye a una persecución política, y ha acusado a algunos jueces y fiscales de haber formado un "Partido Judicial" para atacarla, señala la BBC, que recuerda además que Fernández de Kirchner, quien abandonó la presidencia argentina el pasado mes de diciembre, no tiene condición de aforada dado que no ostenta en la actualidad ningún cargo público.
Además de las dos causas en las que tendrá que declarar de momento Cristina Fernández, hay otras en las que podría verse involucrada próximamente, entre ellas, el caso 'Hotesur', que investiga si las compañías de la familia Kirchner se utilizaron para lavar dinero procedente de la corrupción.
Otro de los asuntos en los que podría verse ivolucrada la ex mandataria es la de Los Sauces S.A, una de las sociedades que la familia Kirchner utilizó para realizar operaciones inmobiliarias con Austral Construcciones, la empresa del empresario Lázaro Báez.