MADRID 16 Oct. (OTR/PRESS) -
El espectáculo de provincianismo y sectarismo que el gobierno de Montilla ha dado en la Feria del Libro de Francfort obliga al "tripartito" catalán no sólo a unas explicaciones parlamentarias de trámite sino a la asunción de responsabilidades por el despilfarro que ha supuesto malgastar 20 millones de euros, de los que 12 millones procedían de los bolsillos de todos los españoles, en un acontecimiento cultural que no ha servido para promocionar la literatura en catalán sino para que toda Europa sepa ya ,y no solo el resto de España como hasta ahora, que en Cataluña los poderes públicos no respetan el bilingüismo y persiguen a quienes desean escribir, expresarse y estudiar en castellano.
El máximo responsable del dispendio político-cultural es el presidente de la Generalitat, José Montilla, en tanto jefe del Gobierno que autoriza a sus socios de ERC a exportar sus reivindicaciones secesionistas con la excusa de promocionar y difundir la literatura catalana. Lo ocurrido en Francfort con los escritores catalanes que publican en castellano es una muestra más de como se las gasta el nacional-independentismo totalitario e intolerante con la lengua, llegando, incluso, a la extorsión de empresas y particulares. 'Intereconomía Tv' ha denunciado las actividades de la 'Plataforma Per la Llengua', una supuesta ONG generosamente subvencionada en un 70% por la Generalitat y algunos ayuntamientos, que se dedica, según el reportaje emitido por el citado canal de televisión, a registrar los nombres de las multinacionales ubicadas en Cataluña en los dominios "punto cat".
La Plataforma confecciona a continuación una página Web de la empresa registrada en la que informa que no es buena para los catalanes y no se porta bien con Cataluña porque sus productos no están etiquetados en catalán y no utiliza esta lengua en sus relaciones comerciales. La pagina sugiere a las compañías que reconsideren su actitud respecto a la "llengua" si quieren recuperar el "dominio. cat" y a los consumidores para que expresen sus quejas y protestas a las empresas en tanto no rotulen o empleen el catalán.
El revelador y concluyente trabajo de 'Intereconomía Tv' incluye el desinterés de los responsables de la citada Plataforma porque haya tiendas con letreros en árabe, hebreo o chino en Barcelona dado que "ellos no son nuestros enemigos". Es la prueba concluyente de que para el nacional-secesionismo de los Carod, Laporta y Mas con el beneplácito de los Montilla de turno, el enemigo a batir es la lengua común que vertebra a España y la que mejor la representa junto a la bandera y la Corona y que por ello se la margina y persigue no solo en Cataluña sino también en Francfort, aunque más del 50% de los 3.300 millones de pesetas que costó acudir a su feria del libro, saliera de los bolsillos de todos los españoles.
Antonio Jiménez