Fernando Jáuregui.- No te va a gustar.- Incumplimientos de Zapatero

MADRID 16 Oct. (OTR/PRESS) -

Supongo que una campaña electoral no consiste solamente en la 'venta' de productos políticos a los futuros electores; los ciudadanos, esos futuros electores, también podemos, y debemos, pasar revista a la actuación durante la Legislatura de quienes aspiran a ocupar el poder, y nuestra representación, durante otros cuatro años.

He dicho y escrito muchas veces que la trayectoria de Zapatero al frente del Gobierno presenta claroscuros; creo que ha acertado en algunas cosas, incluso en algunas que han salido mal no precisamente por su culpa, y creo que se ha equivocado en otras. Llegará el momento en el que debamos hacer un balance detallado de unas, las buenas, y de las otras, las malas. Ni soy un propagandista de ZP ni tengo el menor interés en derribarlo: procuro atenerme a mi papel de simple periodista, que levanta acta de lo que se hace y de lo que se deja de hacer, y a eso pienso dedicarme en estos meses cruciales hasta las elecciones.

Hoy, y dejando pendiente para otro momento ese repaso global, solamente quisiera fijarme en dos cuestiones que a algunos pudieran parecerles secundarias, pero que, a mi modo de ver, representan incumplimientos flagrantes de algunas promesas que se nos hicieron, no hace tanto tiempo como para haberlas olvidado, a los españoles. Una nos decía que el Gobierno socialista iba a disminuir "drásticamente" el número de asesores en La Moncloa, en los ministerios y en la cosa pública, en general. No ha sido así, sino más bien al contrario. La otra es consecuencia de la indignación que Zapatero decía sentir ante la 'propaganda' que el Gobierno se hacía de sí mismo. Pero asistimos a la puesta en marcha de no pocas campañas de publicidad institucional firmada por el 'Gobierno de España', unas campañas que se han multiplicado precisamente en estos tiempos preelectorales.

Cierto que el PSOE ha cumplido muchos de sus compromisos, y que, si se da un repaso a lo hecho por el Gobierno durante los tres años y medio en los que viene desempeñando su función, encontraríamos muchos datos positivos, si miramos las cosas con desapasionamiento. Pero esa trayectoria quedará deslucida si aquellas cosas que fueron presentadas casi como un compromiso ético, incluyendo el de procurar una Justicia al margen de los partidos, se vulneran ahora de forma tan clara. Y sin dar explicaciones, además.

Fernando Jáuregui