Fernando Jáuregui.- No te va a gustar.- El sentenciazo

MADRID 31 Oct. (OTR/PRESS) -

Temo que la sentencia sobre la matanza del 11 de marzo de 2004 no va a servir precisamente para calmar los ánimos desbocados durante toda esta legislatura. Hay quienes se ponen ya el parche, tratando de hacer olvidar lo que se dijo, pero no faltan quienes quieren echar más gasolina al fuego. Y, desde luego, también están los que repiten aquello de 'ya lo decía yo', como arma arrojadiza contra la cabeza del adversario.

Cuando esto escribo, desconozco -lógicamente- la literalidad de la sentencia, pero no creo que nos vaya a aportar muchas sorpresas acerca de la autoría de aquella horrible masacre que a todos, a todos, nos cambió algo la vida. Y temo que va a ahondar en las diferencias entre los dos principales partidos del arco político, aumentará la crispación generada desde algún medio de comunicación y poco va a contribuir a tranquilizar a quienes se niegan a pensar -hay que ver las cosas que se han dicho- que aquí no ha habido ni teoría de la conspiración, ni ocultamiento de la verdad, ni prevaricación de algún juez.

Y, en mi opinión, nada de eso ha habido: ni conspiración de un partido, ni boicots policiales ni mala instrucción judicial. Se ha hecho lo que se ha podido, en un tiempo récord dentro de lo que cabe. Y asumamos que la verdad completa puede que no la conozcamos nunca, aunque estemos lo más cerca posible de ella.

Celebro que la mayoría del Partido Popular desista de algunas tesis más bien primitivas. De la misma manera que celebraría que el Partido Socialista renunciase a atribuirse la sentencia como una victoria política propia. Más bien pienso que todos deberíamos aceptar los folios que nos lea este miércoles el juez Gómez Bermúdez como el paso de una página que cierra un volumen que se ha escrito con demasiada sangre y demasiado dolor. Que no sirva, encima, para dividirnos aún más.

Fernando Jáuregui.